Fecha de publicación: 11 de septiembre de 2020

Situada en la zona norte de la ciudad, esta conocida iglesia de Granada celebrará la Eucaristía de la toma de posesión de D. Juan Jesús. Este sacerdote vuelve, después de tres años dedicado como formador al seminario claretiano, a una parroquia que conoce bien, pues ya fue párroco durante los seis años anteriores.

Lo recibirán en este barrio del Almanjáyar que, siendo un barrio “de la periferia”, acoge en sus calles diversas realidades. “Es un barrio muy heterogéneo, por un lado hay militares jubilados del cuartel, personas de los pueblos de Granada y Guadix que compraron su casa aquí y gente de condición humilde”, dice Gea, que asegura que el barrio ha crecido bastante en los últimos años.

Verdaderamente esta iglesia, que se encuentra en un bajo de la calle Joaquina Eguaras, acoge en su seno multitud de iniciativas parroquiales, como el movimiento de Vida Ascendente, un grupos de Pastoral Juvenil, grupos misionerios claretianos, Fe y Luz o el grupo de Adoración Nocturna.

PROYECTO EMAÚS
Entre ellas destaca el Proyecto Emaús, por responder a una realidad muy concreta del Almanjáyar y porque nace del mismo carisma misionero claretiano que respira buena parte de esta parroquia, aunque se encuentre situado en un local en la plaza María Josefa Recio.

Se trata un programa de intervención socioeducativa a los menores del barrio Casería del Cerro, que viven en riesgo de exclusión social o en entornos familiares desestructurados. Todos los días entre semana dedican dos horas a estar con este grupo de unos treinta niños, de edades entre los 4 y 14 años, dándoles un apoyo al estudio tras las clases seguido de una hora de actividades extraescolares, para que los niños puedan crecer jugando entre ellos.

Un proyecto que confirma la vida que es capaz de despertar esta pequeña parroquia, que da así testimonio de su ser misionera. “Es una parroquia con la mirada siempre puesta en esas periferias del que tenemos siempre al lado. Yo creo que la cercanía que tiene la parroquia es lo que más le caracteriza”, asegura Rosario Torres, responsable del Proyecto Emaús y parroquiana del Espíritu Santo desde hace años.

El Espíritu Santo afronta ahora esta nueva etapa junto a su nuevo párroco conscientes de la importancia de seguir siendo una verdadera comunidad parroquial evangelizadora, “trabajando antes que nada por ser piedras vivas”, como dice el propio Gea. La comunidad también lo recibe con los brazos abiertos, como asegura Ginesa López, que es secretaria del consejo parroquial. “Estamos muy contentos porque es una persona muy abierta y muy cercana a todo el mundo. Yo con toda la gente que ha hablado está muy contenta”.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada