Fecha de publicación: 30 de abril de 2022

– Hch 6, 1-7.
– Sal 32.
– Jn 6, 16-21.

Al oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al mar, embarcaron y empezaron la travesía hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos veinticinco o treinta estadios, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron. Pero él les dijo: “Soy yo, no temáis”. Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio a donde iban.