Fecha de publicación: 19 de julio de 2021

Junto a los 11 jóvenes y 2 adultos de la localidad de Torre Cardela, un grupo de 6 adultos de Guadahortuna se juntaron en la parroquia de San José para recibir el último de los sacramentos de iniciación cristiana.

Animados después de varios años de catequesis, en el caso de los jóvenes, y de unos meses intensivos en el de los adultos, este grupo pudo recibir la unción del Santo Crisma que confiere la plenitud de los dones del Espíritu Santo. A su lado se encontraban las Franciscanas Cooperadoras de la Asunción: Sor Ana Dolores, Sor Ana Marina, Sor Ana Cecilia, encargadas durante este tiempo de su preparación catequética.

LOS DONES SON REGALOS DE DIOS
El Arzobispo quiso recordar a todos que estos dones son regalos de Dios, que nos da a cada uno por nuestra condición de hijos de Dios. “No es por ser buenos, o por merecerlos, él nos da, se da el mismo sin medida, y hoy se da no solo a os que se confirman, sino a todos, porque seremos testigos de este privilegio”, recalcó D. Javier.

Recordó también que el don del temor de Dios no es el de “tenerle miedo a Dios”, sino el que nos hace “huir del mal” porque Dios como Padre quiere que sus hijos sigan en buen camino.

“Estuve muy contento porque D. Javier se relacionó con toda la parroquia y esta respondió de una manera muy agradable y cercana”, cuenta el párroco de Torre Cardela, D. Freddie Banúa. “Cuando viene el pastor se alegra el pueblo y la parroquia se revitaliza, se vive fortalecida en la fe. Una señora me dijo que había sentido mucha paz durante la celebración, que se sentía más parte de la Iglesia”.

Al final de la celebración el Arzobispo mostró su cercanía con cada uno de los confirmandos, con un coloquio personal con cada uno después de la foto a los pies del altar.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada