Tras un intenso trabajo de restauración y posterior reapertura con la Eucaristía con la que se volvían a abrir sus puertas al culto, los sacerdotes diocesanos han conocido de la mano de su párroco D. Juan Carlos Hidalgo la restauración llevada a cabo en la iglesia del monasterio de Santa Clara en Loja.

A su regreso de Montilla, donde participaron en su jornada sacerdotal de carácter extraordinario este año con motivo del Año Jubilar en esta localidad del patrón del clero español, los sacerdotes granadinos conocieron las obras de rehabilitación explicadas por su párroco.

Los sacerdotes rezaron en dicho convento la oración de vísperas, guiadas por nuestro arzobispo, que dirigió unas palabras a los presbíteros agradeciendo a Dios la jornada vivida juntos de hermandad y por las obras llevadas a cabo para que la iglesia vuelva a abrir sus personas al culto. Desde este enfoque, Mons. Javier Martínez recordó que es el Señor el que hace renacer la Iglesia, constantemente y especialmente en momentos de oscuridad en la historia, y que este renacer viene de la noche de la Resurrección de Cristo. “El Cuerpo de Cristo es uno y tenemos que pedir ser fieles al don que hemos recibido. Los hombres siguen teniendo necesidad de un lugar donde comprender su vida, su destino y las razones sólidas de su esperanza”, explicó.

Con la oración de vísperas en esta iglesia del convento lojeño concluía una jornada sacerdotal que se inició por la mañana peregrinando juntos hasta Montilla, para ganar la Indulgencia Plenaria, dar gracias a Dios por la vocación sacerdotal y orar la intercesión del santo Maestro Ávila. Una vocación al amor de Cristo de la que especialmente el clero es portador de esperanza para los hombres y mujeres de hoy en día, a través de los sacramentos y cuyo fruto da el Señor haciendo crecer su Cuerpo que es la Iglesia.

REHABILITACIÓN
Una restauración posible al trabajo afrontado por el Arzobispado de Granada con los fondos recibidos del 1,5 % cultural concedido por el Ministerio de Fomento a través de su programa de Rehabilitación Arquitectónica vinculado a las obras de Alta Velocidad a su paso por Loja. La restauración integral de la iglesia y parte del monasterio fue iniciada en 2017 por el Arzobispado, que ha estado trabajando durante años para llevar a cabo estas obras y que han permitido ahora recuperar el culto y patrimonio testigo de nuestra fe.

FUNDACIÓN Y VIGENCIA
El monasterio de Santa Clara de Loja fue fundado por el primer Arzobispo de Granada y confesor de la Sierva de Dios Isabel La Católica, Fray Hernando de Talavera, cuyo fallecimiento se cumplen hoy martes, 14 de mayo, 512 años.

Fray Hernando de Talavera dispuso en su testamento la creación de un lugar religioso franciscano de orden monástica en Loja, que acogiera a 50 mujeres, independientemente de su status, linaje o riqueza. El Monasterio acogió así su primera comunidad de religiosas en 1527, con un grupo de Clarisas franciscanas procedentes de Málaga. Hasta 1991 estuvo la comunidad de Hermanas clarisas franciscanas.

A lo largo de su historia, el Monasterio de Santa Clara en Loja ha padecido distintos avatares, como el de no sufrir la desamortización de los bienes de la Iglesia o los ataques contra iglesias durante la Guerra Civil. Y es que el Monasterio de Santa Clara no sufrió un incendio durante dicha guerra gracias a sus feligreses lojeños, que se apostaron ante las puertas del lugar para evitar su destrucción como pasto de las llamas.

Paqui Pallarés
Directora de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada