– Emprende una nueva aventura ocupándose de la Pastoral de la salud.
Sí y no. Estoy en una parroquia, en San Juan de Ávila, y llevo ya cinco años de capellán, primero en el Clínico y ahora en el Virgen de las Nieves. Y hace poco D. Javier me pidió que la asumiera también, porque ya no estaba el anterior, D. José Gabriel. Como Delegado me estreno.
– Cómo afronta esta responsabilidad, que, al final, es un servicio.
Lo afronto así precisamente: como un servicio. Yo creo que es algo que si uno puede servir a la Iglesia, lo hago. Sobre todo, porque mi intención sigue siendo la misma y creo que la de toda la Iglesia: los enfermos y todos aquellos que lo están pasando mal, que son los familiares, que siempre se vayan a encontrar acompañados, acogidos, por Jesucristo en la Iglesia; o que nosotros sepamos que hay alguien encamado, es Jesucristo quien está encamado. Es un servicio y una pastoral que, seguramente, no se conozca mucho, pero es fundamental. Quisiera explicar dos ámbitos. El ámbito del hospital, que es donde estamos nosotros, y otro ámbito que es el de todas las parroquias, donde están todos los sacerdotes, todos los ministros de la Eucaristía, tantas personas que están visitando a los impedidos y a los enfermos. Es ilusionante, a mi me gusta mucho, porque es encontrarte con Jesús y, sobre todo, vivir como yo vivo mi fe. Creo en el Dios de los que sufren y estoy metido profundamente en lugares de mucho sufrimiento.
– Es un ámbito muy especial y delicado, por la prueba de la enfermedad por la que pasan tantas personas, y es dura.
Sí. La enfermedad nos coloca ante la vida y ante el sentido de la vida. Estamos dedicados a cualquier persona que solicita nuestra persona, cualquier persona que quiere que estemos, que lo acompañemos, y sobre todo a los pacientes que están más graves, y en los pacientes más difíciles y pacientes terminales. Yo me dedico mucho a elaborar el duelo en la última etapa de la vida con la familia y con aquellos que el médico y el pronóstico le está diciendo que pronto va a haber una agonía y pronto van a terminar.
– El 11 de febrero, Nuestra Señora de Lourdes, comienza la Campaña del enfermo, con el lema “Acompañar la soledad”. Qué se quiere trasladar con este lema.
La Campaña del enfermo es una campaña preciosa, que dura unos meses. Tiende a concienciar a toda la Iglesia de que los enfermos son una prioridad tanto en las parroquias como en los hospitales. Ese lema, que cada año es uno distinto, viene con una frase, que es la que yo uso cuando doy las unciones, del Evangelio: “Venid a mi los que estáis cansados y agobiados”. Pretende, de alguna manera, visualizar una de las epidemias que ahora está sucediendo en nuestro planeta, que es el tema de la soledad. A todos los niveles y en todas las personas. Soledad en los mayores y la soledad en los enfermos y en las parroquias. Creo que es muy interesante, como Iglesia y como parroquia, dediquemos estos meses a hacer un análisis de realidad, un descubrimiento, de todas aquellas personas que puedan estar solas, abandonadas, marginadas. La soledad, como dice el Papa, siempre es una fuente de sufrimiento muy grande y busquemos, inventemos y sigamos construyendo ámbitos de encuentro para acercarnos a ellos. La soledad no tiene, creo, una solución que un acompañamiento desde el corazón, desde el cariño, desde la involucración afectiva con la persona que lo está pasando mal. De hecho, es de las labores que yo creo en todas las parroquias se hacen por cantidad de gente y son preciosas. No es algo nuevo, pero creo que convendría relanzarlo porque cada vez hay más personas que están solas.
– Hay actividades en el marco de esta Campaña, como la presentación el miércoles 12 de febrero, a cargo de su anterior delegado D. José Gabriel Martín Rodríguez, que sigue vinculado con la Pastoral a través de la Hospitalidad Granadina de Lourdes.
Sí, he querido que él la comience. Han sido muchos años de servicio a los enfermos, que sigue teniéndolo, para concienciarnos. Será en la parroquia de San Juan de Ávila y es una invitación a todas las personas que quieran, no sólo para la presentación, sino en todo el ámbito de la Pastoral de la salud, en todo el voluntariado que quieran formarse. Además de presentarse la Campaña, se van a decir las distintas actividades que durante todos los meses que vamos a tener, para presentar desde la Pastoral de la salud una oferta que ayude a mejorar nuestra relación con los enfermos y que nos capacite el corazón para aprender que estamos atendiendo a Jesucristo enfermo.
– Y el domingo 16 de febrero con la celebración de una Eucaristía muy particular…
Sí, a las cinco de la tarde, en la iglesia de San Agustín, donde tendrá lugar la unción de los enfermos y la procesión de Lourdes con el rezo del rosario. También está invitado todo el mundo; todo el mundo que tenga inquietud, que tenga una persona enferma, que quiera rezar por aquellos que están enfermos o lo estén pasando mal. Es la Eucaristía de inicio de la Campaña.
– Un mensaje que quiera compartir con todos.
Un agradecimiento a todos vosotros, a todas las personas, a todos los sacerdotes que en todos los pueblos visitan con ese cariño y esa entrega durante tantísimos años; quisiera agradecer también al personal sanitario. Tenemos un personal con una humanidad y una profesionalidad impresionante. Yo aprendo todos los días y doy gracias a Dios por poder con ellos compartir esta tarea.
Paqui Pallarés
Directora de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada