Fecha de publicación: 29 de julio de 2021

Las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, presentes en Granada desde 1964, han presentado su Memoria de Responsabilidad Social 2020 a nivel nacional donde se incluye toda la actividad que la congregación desarrolla desde nuestra diócesis de Granada, muy presente en la historia y fundación de la propia orden, dedicada a la atención de las personas con discapacidad intelectual.

De esta forma, la familia de las Hermanas Hospitalarias desarrolla su labor en Granada a través de la Fundación Purísima Concepción desde la que se coordinan los centros de la congregación en nuestra diócesis: un colegio de educación especial básica; el centro de día para personas con grandes necesidades de apoyo; un centro ocupacional para perfiles más autónomos; también el centro especial de empleo para la inserción laboral en jardinería, lavandería o limpieza; tres residencias para menores con discapacidad intelectual, de adultos y para personas con grados de trastorno de conducta, respectivamente, así como 5 viviendas tuteladas.

AL SERVICIO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL

Actualmente las Hermanas Hospitalarias atienden en Granada a 450 personas de las cuales 116 son residentes. “Siguiendo el espíritu de nuestro fundador, D. Benito Menni, intentamos ser como una familia para nuestro usuarios, de hecho lo somos de forma muy concreta para los que viven en nuestros centros. El cuidado integral de las personas es para nosotros una seña de identidad y también la innovación a través de la tecnología para que tanto las personas a las que atendemos como nuestros profesionales estén día a día motivados en un área de asistencia en la que no hay cura y los progresos son lentos en espacios de tiempo muy amplios”, destaca D. Antonio Linares, Director gerente de la fundación.

“A través de la Memoria nos gustaría poner en valor para la sociedad el trabajo que hacemos, que puedan conocernos más. La pandemia especialmente está siendo un tiempo desafiante ya que para las personas con este tipo de discapacidad la realidad supone una distorsión tremenda por no poder acudir a todos los servicios habituales y también el propio confinamiento ha supuesto un retraso a nivel físico para ellos”, resalta el director.

Asimismo y como novedad, desde el 1 de junio la Fundación Purísima Concepción será la encargada de la dirección de la Asociación a Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (ASPROGRADE) que se integrará a finales de año totalmente en la fundación y de esta forma ofreciendo servicios de atención para los usuarios a lo largo de todas las etapas de la vida.

CARISMA HOSPITALARIO

La Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús se funda para dar respuesta a la situación de abandono sanitario y exclusión social de las mujeres con enfermedad mental de la época, aunando dos criterios fundamentales: caridad y ciencia.

Benito Menni es el fundador de esta congregación, nacido el 11 de marzo de 1841 en Milán (Italia), del matrimonio formado por Luis Menni y Luisa Figini siendo el quinto de 15 hermanos. En 1860 ingresa en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios cambiando el nombre de Ángel Hércules, impuesto en su bautismo, por el de Benito. Cursa los estudios filosóficos y teológicos primero en el Seminario de Lodi y después en el Colegio Romano (Pontificia Universidad Gregoriana de Roma).

Es ordenado sacerdote en 1866. Pío IX le encomienda la compleja misión de restaurar en España la extinguida Orden Hospitalaria, tarea que inicia en 1867. A la restauración de la Orden en España sigue también, a finales del siglo XIX la restauración de la misma Orden en Portugal y, a principios del siglo XX, en México. El 31 de mayo de 1881 funda la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús.

Es un hombre de caridad inagotable y de excepcionales dotes de gobierno. A su muerte, acaecida en Dinán (Francia) el año 1914, ha creado 22 grandes centros entre asilos, hospitales generales y hospitales psiquiátricos. Sus restos descansan en la Casa-madre de Ciempozuelos.

El 23 de junio de 1985 es declarado beato por el Papa Juan Pablo II y el 21 de noviembre de 1999 lo canoniza, acto por el que se reconoce ante la Iglesia su santidad, vivida en grado extraordinario.

LAS GRANADINAS JOSEFA RECIO Y ANGUSTIAS GIMÉNEZ

María Josefa Recio y María Angustias Giménez, ambas jóvenes granadinas. Sintieron la llamada de Dios a entregar sus vidas a la causa de los pobres y enfermos.

Después de diversas peripecias logran ponerse bajo la guía espiritual del P. Menni, quien en el verano de 1880 las invita a Ciempozuelos a donde se dirigieron después de una huida nocturna. Se instalan en Ciempozuelos y pronto tienen el lema que sintetiza sus exigencias ascéticas: rogar, trabajar, padecer, sufrir, amar a Dios y callar.

El 31 de mayo de 1881 dan comienzo a la Congregación y el 30 de octubre de 1883 muere María Josefa Recio, víctima de la caridad hospitalaria. Su compañera le sobrevive 14 años muriendo en 1897.

Memoria RSI 2020

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social