Fecha de publicación: 10 de mayo de 2022

La localidad de Jayena vivió un día de fiesta. Un total de trece jóvenes y dos adultos recibieron el sacramento de la plenitud del Espíritu Santo después de dos años de espera.

A la iglesia del Santísimo Sacramento asistieron este grupo de confirmando junto a sus padrinos y familiares, en un día que fue una verdadera fiesta tras una larga espera. “Yo me emocioné mucho porque lo he estado preparando con mucho cariño. Son niños que están en la edad adolescente. Llevábamos cuatro años de catequesis”, explica su catequista María José.

El arzobispo inistió en el amor infinito de Dios como explicación esencial al misterio que iban a recibir en el sacramento. “Todo lo que la Iglesia quiere comunicarnos es justamente que Dios nos quiere, porque Dios es amor y no sabe hacer otra cosa más que amar”, dijo Mons. Martínez.

“Podríamos creer que Dios nos quiere si somos buenos. Eso nos puede pasar con los amigos, los novios o las novias, pensando que tengo que dar mi mejor cara para que me quieran y no, a Dios no le tenemos que conquistar, le tenemos ya conquistado. En los brazos extendidos de la cruz de Cristo estamos abrazados todos los hombres”.

Concelebrando junto a D. Miguel Córdoba y antes del gesto de la transmisión del sacramento, el arzobispo insistió en que la tarea importante en la vida es “aprender a quererse como hermanos”. Visiblemente emocionados, los quince confirmandos recibieron el sacramento después de este largo periodo de espera y preparación. El acto concluyó con un animado ágape con todos los presentes en los salones parroquiales.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social