Fecha de publicación: 18 de octubre de 2020

Natural de Álava, nació en 1880. Entró en la Compañía de María con sus primeros votos con 17 años. Se dedicó como religioso consagrado a la educación, que ejerció por varias provincias de España como Jerez, Cádiz, Madrid o Ciudad Real.

El rasgo que más lo define fue su alegría y entusiasmo, que él quiso transmitir a los demás a lo largo de su vida. Los primeros en agradecerlo fueron sus propios alumnos. Como profesor, hizo además una tesis doctoral en arqueología, materia que le apasionó toda su vida.

Su vida se movió entre su tarea como profesor y su compromiso como religioso, volcando en ellos ese carácter entusiasta y optimista. Fue durante los primeros meses de la persecución religiosa en España, que Fuidio Rodríguez fue detenido, simplemente por verle un crufijo en el pecho.

Pasó una época en prisión, en la que todos le recuerdan animando a los presos y preparándose para una muerte cristiana, siempre buscando la oración. Tuvo un simulacro de juicio en el que fue declarado libre, pero aun así los milicianos lo volvieron a apresar y lo fusilaron en la localidad ciudadrealeña de Carrión de Calatrava, un 18 de octubre.