El pasado domingo, 5 de febrero, se celebró la fiesta de San Cecilio en la Abadía del Sacromonte Eucaristía en la Iglesia de la abadía, la tradicional romería, una serie de espectáculos de baile regional y comida al aire libre en los alrededores de la abadía.

El 1 de febrero es la festividad de San Cecilio, patrono de la ciudad de Granada, pero este año, siendo día laborable se ha trasladado la popular y tradicional celebración al domingo 5 de febrero.

El Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez presidió la Eucaristía, acompañado de los canónigos del Cabildo de la abadía, y en la que participó el alcalde, José Torres Hurtado junto con la corporación municipal. Asimismo, participó el Coro Litúrgico de la Abadía del Sacromonte, dirigido por el párroco emérito de San Emilio y caníónigo emérito de la Abadía D. Jesús Blanco.

Tras la Misa, el Arzobispo besó la reliquia de San Cecilio, la dio a besar a los canónigos del cabildo y a las autoridades municipales, y la dejó delante del Altar Mayor para que todos los fieles que quisieran pudieran acercarse  para besarla y expresar su devoción por el santo.

Tras la Eucaristía, el Arzobispo, el abad, el alcalde y los miembros de la corporación municipal pasaron a visitar las Santas Cuevas y el horno de San Cecilio. Además, en la explanada, la banda municipal interpretó himnos de Granada, Andalucía y Nacional, animando el ambiente de fieles y romeros formado en la explanada de la abadía, donde la Cofradía del Sacromonte montó una barra, en la que se vendían platos de comida y refrescos.

De 16 a 18 horas se abrieron las Santas Cuevas del Sacromonte, para ser visitadas gratuitamente. En estas cuevas aparecieron en el siglo XVI las reliquias de los discípulos del Apóstol Santiago, San Cecilio, San Tesifón y San Hisicio.

Una historia de mártiressan cecilio2
“Somos hijos de una historia de mártires””, señaló D. Javier en la homilía. “Cuando el martirio lo encuentra uno, cuando las dificultades le encuentran, el Señor sana los corazones destrozados, el Señor es capaz de sostener en el dolor, es capaz de sostener en la desgracia, es capaz de hacer posible afrontar la muerte en paz con la certeza, con la experiencia del amor de Cristo, no en virtud de no sé que pirueta irracional, sino por la certeza de la misericordia y el amor de Cristo que la muerte no tiene la última palabra sobre nosotros, y que por lo tanto perder a Cristo sería al mismo tiempo perder la vida. En cambio perder la vida por Cristo no es perder nada, porque Cristo es el dador y el sentido de la vida. Cuando uno la pierde por Cristo no pierde nada, sino que lo encuentra todo”.

“Sólo el amor es capaz de construir una sociedad como todos deseamos, una sociedad libre. Entre otros, porque el amor exige siempre la libertad. (…) No hay ningún acto moral en la tradición cristiana que valga si no está hecho libremente, hasta el acto más virtuoso. Si no brota de la libertad, luego el cristianismo exige por sí mismo la existencia de una sociedad que libremente escoge el bien. (…) Una sociedad es libre, no porque alguien conceda esa libertad, una sociedad es libre cuando los miembros que la componen, los grupos humanos, las familias, los pueblos, cada uno, los individuos, cada uno libremente escoge una manera de vivir que contribuye al bien común”.

Asimismo, D. Javier Martínez habló sobre el próximo Año de la fe, que comienza en el mes de octubre, con motivo del L aniversario del Concilio Vaticano II: “El Santo Padre ha convocado para el octubre de este año un año de la fe. Es consciente de que gran parte de las dificultades por las que el pueblo cristiano pasa es que porque hemos dejado que en nuestro corazón se debilite la conciencia de fe. (…) Nos llama el pastor de la Iglesia a decir tenemos que recuperar el don de la fe. Tenemos que pedirle al Señor el don de la fe. Somos hijos de esa tradición a la antigua cristiana, no sabemos como será el futuro. Lo que sabremos es que necesitamos a Dios y necesitamos a Jesucristo. Vamos a tratar de vivir este año de forma que podamos renovar en nosotros el gozo de la fe, que la fe no es una losa que llevamos encima, es la vida la que es una losa que llevamos encima cuando nos falta la fe”.

san cecilio3Amigos de la Abadía del Sacromonte

La Asociación de Amigos de la Abadía del Sacromonte, creada recientemenete para la recuperación y restauración de la Abadía, que desde su construcción en el siglo XVII fue un centro de estudio y formación universitaria, estuvo presente en el día grande San Cecilio con mesas informativas sobre dicha Asociación, a la que pueden formar parte cualquier persona, sea o no de Granada y viva o no en Granada.  

Para ser miembro de esta Asociación, pueden ponerse en contacto con la Curia Metropolitana, donde tiene su sede (Plaza Alonso Cano), en el teléfono 958.21.63.23, o en el correo electrónico amigosabadiasacromonteasoc@gmail.com.