Fecha de publicación: 17 de abril de 2019

Has sufrido la terrible flagelación romana. Te han ceñido una corona de espinas. Te han cargado la cruz sobre las espaldas. También sobre tus espaldas cae el peso de nuestros pecados. Cordero inocente que quitas el pecado del mundo. Nosotros nos quitamos la culpa y se la echamos a los demás; tú cargas todas las culpas sobre ti. Al contrario que Satanás, llamado el acusador de nuestros hermanos, tú has venido a descargar a tus hermanos del peso de sus culpas. Que este peso te aplaste tres veces contra el suelo es incomprensible. Casi te tritura. ¿Qué sucederá en el corazón de tu Padre al ver esto?

Señor de las Tres Caídas, Tú has cargado sobre Ti todos nuestros crímenes para que el Padre pueda nuevamente reconocernos como hijos amados. Enséñanos a acoger agradecidos tu santa misericordia y a vivir en la alegría del perdón.

ORACIÓN:

Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.

Francisco Javier Espigares
Vicario General

Plaza de las Pasiegas (Granada)
17 de abril de 2019