Fecha de publicación: 22 de abril de 2019

Después de más de 40 años luchando contra la explotación infantil por distintos países asiáticos, Eshan Ullah Khan ha liberado según sus cálculos a más de un millón de niños esclavos, de una u otra forma. Ahora mismo reside en Suecia ya que en Paquistán se encuentra amenazado de muerte.

Para Eshan Ullah la explotación infantil es un problema de primer orden y que afecta directamente a los países occidentales. Las cifras que estimó su organización durante los años 90 hablaban de más de 7 millones de niños esclavos, algo que fue negado en su momento por la Organización Mundial del Turismo en el caso de Paquistán.

El Papa Francisco se ha referido a ella como “una forma de esclavitud moderna que priva a millones de niños de algunos derechos fundamentales y les expone a graves peligros”. El profesor paquistaní ha reconocido además que el Papa Francisco es la única persona que ahora mismo parece alzar la voz hablando de este problema.

La vía que plantea Eshan Ullah es no obstante la de la educación, en relación a su propia experiencia, ya que él vio a niños liberados que aun siendo libres seguían comportándose y sintiéndose como esclavos. “Los niños son adiestrados para vivir así, hablando sin mirar a los ojos, son forzados a estar en silencio y a pensar que no son iguales que los demás. Lo principal es educar a la víctima”. Curiosamente fue en Cristo donde este musulmán encontró la inspiración: “Él dijo que los niños debían de ser amados, que se pusiese sobre ellos toda la atención”. Fue de hecho en el encuentro con uno de esos niños, Iqbal Masih, cuya causa de canonización ahora pide, cuando su vida se encaminó hacia un compromiso mayor de denuncia contra la explotación infantil.

Eshan Ullah vistita ahora Granada mientras recorre diversas ciudades de España, de la mano de la asociación católica Encuentro y Solidaridad. Para este activista nada libra a nadie de la responsabilidad con respecto a este problema del que nosotros podemos ser corresponsables; máxime ahora, en nuestra sociedad de la información. Él mismo ha señalado a Zara, Mango o El Corte Inglés como marcas conocidas que participan de esta realidad.

EL CASO DE IQBAL MASIH

Iqbal Masih fue vendido con 4 años por su padre a una fábrica de alformbras para que éste pudiese pagar un préstamo que pagase la boda de otro de sus hijos. El pequeño Masih trabajó en condiciones de semiesclavitud prácticamente durante toda su infancia. Siendo tan pequeño, logra escaparse de la fábrica y, después de haber escuchado una conferencia que hablaba sobre los Derechos Humanos, Masih encabezó el movimiento que consiguió incluso el cierre de muchas de esas fábricas y se convirtió en el Presidente del Frente de Liberación del Trabajo Forzado en Paquistán.

La vida del joven Masih es llamativa ya desde temprano, pues él mismo decide ser cristiano en una región de clara mayoría musulmana. Dentro de su historia, su forma de entender la caridad fue muy concreta y se derivó hacia la lucha contra el sistema de trabajo forzado. Es sabido que cuando recibió los primeros reconocimientos internacionales, en Estocolmo y en Boston, quiso destinar los fondos recibidos a la construcción de una escuela para niños.

Fue asesinado un 16 de abril del año 1995, día en que se celebraba el Domingo de Pascua, por una mafia contratada por los responsables de la industria tapicera de la zona. Desde entonces el 16 de abril se ha convertido en el Día Internacional contra la Esclavitud.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada