Del 7 al 17 de febrero, los participantes han compartido varias jornadas de aprendizaje en las que partiendo de una nueva mirada sobre ellos mismos han podido ir al encuentro de los demás para compartir su testimonio y realizar este camino de autoconocimiento eligiendo poner en práctica la pintura, o dinámicas lúdicas.
El curso ha tenido una parte práctica en la que los jóvenes se han acercado a nuevas realidades trabajando con niños pequeños, inmigrantes o personas necesitadas, en Cájar, Zona Norte o en Cartuja.
La formación ha dado ya sus frutos con las propuestas que los propios participantes han realizado para contribuir también a extender esta transformación social que empieza por uno mismo.
Entre las ideas presentadas están “Captura del alma”, un programa dirigido a adolescentes donde trabajar la empatía y el autoconcepto a través de la fotografía o “valoremos el juego, valoremos un mundo de iguales” que busca trabajar la motivación, los valores sociales, las emociones y el sentido de pertenencia a través del juego, entre otros.
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