Fecha de publicación: 16 de octubre de 2019

El Arciprestazgo de la Virgen de las Angustias en comunión con otros arciprestazgos de la ciudad, congregaciones religiosas y hermandades de Granada, hizo posible en el curso 2018-2019 la financiación de un total de 963 pernoctaciones de personas sin hogar a través del Proyecto Jericó, una iniciativa que surgió en el Arciprestazgo, compuesto por diez parroquias, como fruto del Año de la Misericordia celebrado en la Iglesia hace tres años, inspirando en la parábola del buen samaritano y con la intención de ayudar a las personas sin techo en diferentes situaciones de precariedad, familias, mujeres embarazadas y personas enfermas o en tratamiento que no tienen donde hospedarse.

“Granada necesita más camas para personas sin hogar, especialmente ante las bajas temperaturas del invierno, estas personas que duermen en la Estación de Autobuses, salas de urgencias de hospitales, cajeros, portales, casas en ruinas, soportales, no pueden ser olvidadas. El descanso reparador, la higiene y alimentación son pilar básico para que una persona se encuentre fuerte para asumir y trabajar en los retos que supone salir de una situación de exclusión social”, destaca el sacerdote D. Manuel Gálvez, responsable del Proyecto Jericó.

UN TECHO PARA TODOS

Según los datos de la Memoria del curso 2018-2019 del Proyecto ofrecidos por el Arciprestazgo de las Angustias esta asistencia ha sido principalmente demandada por personas de diversas nacionalidades en su mayoría española, siendo el perfil mayoritario hombres de entre 30 y 45 años, asistiendo también a menores, familias, mujeres embarazadas y personas con distintas enfermedades o en tratamiento sin un lugar en el que hospedarse.

El “sinhogarismo” es un fenómeno complejo que tiene su raíz en la desigualdad económica, la exclusión social, la falta de acceso a derechos básicos y la invisibilidad de las personas que lo sufren. Se calcula aproximadamente que 150-200 personas viven y duermen en calle en la ciudad de Granada. Estas personas son más vulnerables, tiene menor esperanza de vida que las que disfrutan de alojamiento estable. Así, el 41% de ellas tienen graves problemas de salud, el 51% han sido víctimas de un delito de odio y su tasa de discapacidad es cinco veces superior a la que se da en la población general en el mismo rango de edad. Cada vez hay más personas con enfermedad mental sin diagnosticar y tratar que viven en la calle.

Para colaborar con aportaciones económicas con el Proyecto Jericó podrán dirigirse las ayudas a la Cáritas parroquial más cerca o acudiendo a la parroquia de San Gil y Santa Ana.

Consultar la Memoria del Proyecto Jericó 

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada