Las limitaciones que afrontan las hermandades y cofradías en este año en que no pueden salir con sus pasos de penitencia a vía pública, se ha convertido en una ocasión para embellecer muchos de los templos parroquiales.
La iglesia escolapia de San José de Calasanz, ubicada a orillas del Genil, ha incorporado un altar extraordinario en su parroquia compuesta por sus dos titulares, el Cristo de la Expiración y María Santísima del Mayor Dolor. Un particular ha cedido una talla de San Juan Evangelista, obra de Miguel Zúñiga, para completar el cuadro. Con ello el templo se convierte en una representación de la décimo segunda estación de penitencia, invitando a la oración de los fieles.
El Hermano Mayor de la hermandad, José Luis Carmona, ha querido valorar positivamente las circunstancias presentes “Entendemos que la situación es bastante mejor que el año pasado, Enel sentido de poder. El hecho de poder estar cerca de nuestros titulares es ya una bendición. Salir es importante, pero lo más importante es que la Hermandad está muy viva, hace vida con la parroquia y colabora con las obras de caridad que nos solicitan”, concluye.
VÍA CRUCIS Y MONUMENTO SACRAMENTAL
Otra de las novedades de la Hermandad de la Expiración y el Mayor Dolor será la de la instalación de un monumento sacramental por primera vez en su historia. Un monumento que situarán en el altar lateral izquierdo de la iglesia, donde normalmente se erige la figura de María Santísima.
El Viernes Santo está previsto el rezo del Santo Vía Crucis, que dará comienzo a las 11 horas en el interior del templo, presidido por el crucificado de la Expiración. La imagen permanecerá en veneración hasta las 14 horas.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada