Fecha de publicación: 16 de mayo de 2022

El pasado viernes, 13 de mayo, en la festividad de Nuestra Señora de Fátima, la comunidad parroquial de La Inmaculada, en Dúrcal, celebró la Confirmación de un grupo de 21 jóvenes que recibieron el sacramento de manos del Vicario General de la Archidiócesis, D. Francisco Javier Espigares, y estuvieron acompañados por sus catequistas, padrinos y madrinas de Confirmación, así como por sus familiares.

“En la parroquia siempre las Confirmaciones son una alegría grande, la celebración fue muy bonita”, destaca Aurora Urquízar, catequista de la parroquia que ha visto durante los varios años de preparación de estos jóvenes su crecimiento en la vida de fe.

“CORAZONES A LO ALTO”

Durante su homilía, D. Francisco Javier Espigares invitó a los jóvenes a “levantar el corazón” profundizando sobre la vivencia profunda del banquete de la Eucaristía.

“Los corazones tienen que estar elevados a cielo, mirando a Dios aunque con los pies en la tierra. Nuestra referencia es Dios. La Iglesia está viva y permanece siempre ya que el fundamento es Cristo, permanece junto a los hombres, los jóvenes, las familias. “Dios es un misterio, es inagotable, está siempre con nosotros”, destacó.

Una vez fueron ungidos y recibieron con la imposición de las manos el Espíritu Santo, los jóvenes recibieron al terminar la celebración una cruz en recuerdo de este momento tan importante dentro de la vivencia de los sacramentos de la etapa inicial de la vida cristiana.

“Han vivido la celebración con mucha ilusión y deseo por Confirmarse, en catequesis este año hemos profundizado mucho en las distintas partes de la Misa, y en otros aspectos de la Doctrina y otros temas de interés formativo como el conocimiento de otras religiones o también de las falsas doctrinas”, resaltó Rosileno dos Anjos, catequista del grupo de confirmandos y seminarista del Seminario Mayor San Cecilio.

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social