Fecha de publicación: 17 de abril de 2022

 

De la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios

Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado;
escándalo para los judíos, necedad para los griegos;
pero para los llamados fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres;
y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

Señor Jesucristo, así fue la historia. Pudo ser de otra manera, pero no ocurrió. Este es el modo en que tu historia, vida, pasión y muerte, resulta Salvación. También la Historia de la Humanidad pudo ser de otra manera; pero, según su desarrollo desde el primer pecado hasta hoy y con tu Encarnación, se puede comprender como Historia de la Salvación, que camina hacia su culminación según los planes de Dios. Nuestra propia vida, igualmente pudo ser distinta, pero tal y como ha sido, y con nuestra fe en ti, también se despliega procesualmente como una historia de salvación.

De tu sepulcro, Señor, que pronto quedará vacío, brota la gran esperanza: en el mañana no hay aniquilación sino plenitud. Esta confianza, descubre que la muerte no tiene la palabra definitiva, que se puede resistir a la tentación de la corrupción y la nostalgia; que es posible colaborar en tus planes, mantener la alegría y practicar la misericordia.

Ante tu sepulcro, Señor, nos disponemos ya para cantar y anunciar mañana, en la Noche Santa de la Pascua, como hace la Iglesia: “Feliz la culpa, que mereció tal Redentor

Te pedimos, Señor, por esta Hermandad del Santo Sepulcro y su Parroquia de Santa Ana. También te presentamos a tantos que mueren víctimas de cualquier violencia. Especialmente te pedimos en este Viernes Santo la Paz para Ucrania y para todos los lugares de nuestro mundo donde hace tanta falta. La paz, para los cristianos víctimas de la persecución religiosa. La paz, para todas las familias y para nuestros corazones.

Padre nuestro…

Francisco Tejerizo
Vicario Territorial de la Zona I
Viernes Santo, 15 de abril de 2022