El sacerdote diocesano D. Pedro Gallegos Díaz, canónigo emérito de la S.I Catedral desde el año 2013, ha recibido sepultura en la cripta del templo catedralicio en la mañana del miércoles 8 de junio.

Natural de Ferreirola y ordenado el 8 de abril de 1982, el sacerdote comenzó su ministerio como presbítero en la parroquia de La Encarnación de Santa Fe, siendo allí vicario cooperador. Un año después, fue encargado de la parroquia de San Marcos Caratuanas, que continuó más tarde en la parroquia de Santa María Mayor de Soportújar también como encargado.

Desde allí, recorrió lugares como encargado en la parroquia en el Santo Cristo de la Salud, en Nívar; en San Ildefonso y Santa Cristina, en Güevéjar; en la parroquia de Santiago Apóstol, en Saleres; y en la parroquia de San Juan Evangelista, en Murchas. También se ocupó como ecónomo en la parroquia de Santa Cruz de Pampaneira, entre el 27 de septiembre de 1963 y el 1 de mayo de 1964.

En 1970 llegó a la parroquia de San Juan Evangelista en Melegís, donde fue párroco. Siete años más tarde, llegó como vicario cooperador de la parroquia de San Miguel Arcángel, en Armilla, donde estuvo un año, para después trasladarse a la parroquia de La Encarnación de Motril, donde fue ecónomo.

Desde 1992 y hasta 1997 fue Director de la Escuela Diocesana de Catequistas, responsabilidad que compaginó desde el año 1992 y hasta 2013 como canónigo de la catedral de Granada. A partir de 2013, se convirtió en canónigo emérito. Ahora, a sus 86 años, D. Pedro Gallegos goza de la gloria eterna en el Señor, en la cripta de la Catedral, donde, desde hoy, descansan sus restos. Descanse en paz.

Paqui Pallarés
Delegada de Medios de Comunicación Social