En la noche del martes 24 de noviembre fallecía el sacerdote D. Manuel Vílchez Terrón, que actualmente estaba en la parroquia de Órgiva. En la Santa Misa oficiada por el arzobispo D. Javier en la parroquia del Sagrario se ha ofrecido esta Eucaristía por su descanso eterno.

D. Manuel Vílchez se consagra al Señor en torno a la comunidad de OFORS a los 25 años (Obra de Formación Religiosa y Social) en Barcelona, para ayuda de droga-dependientes y marginados, y en 1973 inicia en la Sierra de Dúrcal una obra de gran trascendencia pastoral desde la oración y acogida.

En la sierra de Dúrcal, pueblo del que era natural, vivió como ermitaño, desde que en el año 2000 se dedicara totalmente a la oración contemplativa en esta forma de vida consagrada. Como ermitaño, en la sierra de Dúrcal, ayudó a más de 400 personas adictas a las drogas o con problemas de alcoholismo.

Ordenado el 30 de mayo de 1982, fue párroco en Talará, Alcázar, Busquístar y Trevélez. También fue vicario parroquial en Rubite, Murchas, Acequias, Nigüelas, Cáñar, Bayacas, Los Tablones y Carataunas. Actualmente, estaba en la parroquia de Órgiva, cuya red social de Facebook retransmitirá sus exequias que se celebrarán hoy en Dúrcal, a las 16 horas, en https://www.facebook.com/parroquiaorgiva 

La Misa funeral en Órgiva será el 5 de diciembre a las 19 horas.

“GRACIAS DON MANUEL”
El párroco de Órgiva, D. Manuel España, compartía este mensaje tras conocer el fallecimiento del sacerdote D. Manuel Vílchez Terrón.

“Durante unos años él se ha dedicado a Órgiva y sus pueblos de alrededor. Ha compartido su sabiduría. Ha ayudado a mucha gente a lo largo de su vida. Se ha entregado al Señor y ha vivido su vocación de sacerdote de una manera ejemplar. Nos ha enseñado a vivir el presente, a disfrutar del Señor y, sobre todo, con todas sus vivencias nos ha enseñado el valor del amor a Dios y al prójimo. Siempre ha estado dispuesto a ayudar a todas aquellas personas que lo necesitaban. Su gran humildad ha llenado los corazones de todas las personas que lo hemos conocido.

Ya se encuentra cara a cara con el Señor y estamos seguros de que es una gran alegría para él por la gran Fe que tenía. Está acompañado del Santísimo Cristo de la Expiración y de la Santísima Virgen María y desde allí nos ayudará a cada uno de nosotros. Gracias Manuel por tu dedicación en estos pueblos y por transmitirnos esa fe tan fuerte”.

Paqui Pallarés
Delegada de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada