Fecha de publicación: 9 de enero de 2020

La parroquia de la Virgen de la Cabeza de Ogíjares, en donde el joven Juan de Dios Prieto fue creciendo en la fe, se presentó abarrotada el pasado sábado 5 por la tarde.

Poco después de las 19 horas daba comienzo la celebración en la que el sacerdote granadino entraba acompañado de un largo cortejo de compañeros y amigos sacerdotes.

Presentes en esta primera Misa se encontraban toda una vida resumida en amistades y encuentros, empezando claro está por su familia, pasando por sus compañeros de parroquia, seminario o incluso por los miembros del musical del Silmarillion representado en Atarfe en el que él estuvo participando y que acompañaron la Misa cantando desde el coro. .

“Fue un regalo grandísimo el poder celebrar en esta parroquia donde he celebrado tantas Misas con mi párroco, con D. Ángel, con D. Manuel también, el sacerdote que está allí ayudando”, afirma él, al tiempo que asegura mostrarse aun emocionado al haber visto “a toda mi familia, a mis primos, a mis amigos, a gente que quiero desde hace un montón de años que se reunían para vivir y compartir juntos ese momento”.

Aunque confesó haber necesitado ayuda a la hora de orientarse en su primera Misa, D. Juan de Dios se mostró visiblemente emocionado durante la celebración, en la que él mismo ha resaltado el momento de la consagración eucarística: “estaba como tan atento, tan preocupado de que estuviera el Señor, que se me pasó rapidísimo y cuando me di cuenta me dije: ‘¡madre mía, aquí está el Señor, delante de mí, a través de mis manos!’”.

Tras la Eucaristía el nuevo sacerdote disfrutó de la compañía de todos los presentes en un ágape que tuvo lugar en un edificio cercano a la parroquia.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada