La S. I Catedral de Granada ha cogido en la mañana del Jueves Santo la Misa Crismal, en la que se consagra el Santo Crisma y se bendicen los Santos Óleos de los catecúmenos y de los enfermos.
Con motivo de la alerta sanitaria, la Misa Crismal, a la que cada año está convocado el clero diocesano, en esta ocasión ha contado sólo con la presencia de algunos miembros del Cabildo catedralicio y el Delegado Episcopal para el Clero, que han renovado sus promesas sacerdotales. Los presbíteros diocesanos serán convocados con posterioridad una vez termine la pandemia, para la renovación de dichas promesas.
CONSAGRACIÓN Y BENDICIÓN
Uno de los principales momentos vividos en esta Santa Misa es la consagración del Santo Crisma, el óleo perfumado que representa al Espíritu Santo y que se utiliza para los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Ordenación de diáconos, sacerdotes y obispos.
Asimismo, se han bendecido los Santos Óleos que se utilizan para los catecúmenos y para los enfermos. Con este aceite el Espíritu vivifica y transforma nuestra enfermedad en sacrificio salvador como el de Jesús.
La Misa Crismal, que es una celebración única que sólo se hace una vez al año, en la Catedral por el obispo y que se celebra en el Jueves Santo o en días próximos a éste, antecede a la celebración de la Cena del Señor, en el día en que se instituye la Eucaristía, en la Última Cena de Jesús con sus discípulos. En la S.I Catedral, esta celebración de la Cena del Señor será a las 19 horas y podrá seguirse por la televisión diocesana por internet Virgen de las Angustias (www.vatelevision.com).
IMAGEN VIVA DE CRISTO
En sus palabras en la homilía, el arzobispo D. Javier Martínez ha hablado del sacerdote y su misión “como la de un padre de familia”, porque su misión es servir y cuidar al pueblo de Dios.
Asimismo, nuestro arzobispo se ha referido a la situación actual que vivimos con motivo de la pandemia global y la alerta sanitaria. “El mundo que va a salir de esta situación tan misteriosa y tan nueva para todos nosotros, que estamos viviendo, nos va a provocar y a forzar a ser cristianos para quienes sólo cuenta el centro que es de la vida cristiana, lo que es verdaderamente importante, lo que no es un adorno o fruto de un estilo pasajero”, explicó. “Cristianos en ‘carne viva’, por así decir”, como modo de estar en el mundo actual para el pueblo de Dios y también para los sacerdotes, “que no tienen otra misión, ni otra tarea, ni otra preocupación que la de ser imagen viva de Cristo en medio de su pueblo”.
La Santa Misa en la Catedral, que ha sido retransmitida por internet en www.vatelevision.com, apenas ha contado con unos pocos fieles, cumpliéndose asimismo todas las medidas sanitarias establecidas por las autoridades.
Paqui Pallarés
Directora de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada