Al final del sábado, y ya como Misa dominical, un grupo de 14 jóvenes de la localidad de Belicena recibieron la crismación del último de los sacramentos de la iniciación cristiana, que confiere la plenitud de los dones del Espíritu Santo.

Los chicos llevaban unos años preparándose para este momento. Acompañados de sus padres y padrinos, los chicos fueron recibidos por el Vicario de la zona. En su homilía insistió mucho sobre el soplo del Espíritu Santo, recordando a los confirmandos cómo ese sencillo gesto de la crismación les conferiría este don sacramental en sus corazones.

“Fue una celebración muy bonita. Los chicos estaban muy formales. Después de haber estado con los padres unos días antes, pudimos hablar de la importancia de lo que iban a recibir”, dice su párroco D. Cristóbal Sánchez, que asegura que fue una celebración muy significativa, que coincidió además con su aniversario sacerdotal.

La celebración concluyó con un ágape fraterno a la salida del templo, fomentando aun más la vida comunitaria de los fieles de la comunidad parroquial belicenera.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación