Fecha de publicación: 23 de octubre de 2020

En el marco del Día de las Personas sin Hogar que se celebra este domingo, 25 de octubre, promovido por Cáritas, en la calle Varela nº20 se sitúa la Casa “Madre de Dios”, un “refugio” y un “abrigo cálido” para aquellas personas que llegan a sus instalaciones carentes de un lugar donde residir, o yendo aún más allá, de un verdadero hogar. Son 36 las plazas disponibles para residentes hombres mayores de 18 años que son recibidos y cuidados por un equipo humano de casi 50 personas, entre trabajadores y voluntarios.

La asistencia que reciben los residentes por el tiempo que sea necesario dependiendo de las circunstancias de cada persona abarcan desde la atención a aspectos sanitarios, psicológicos, de cuidado personal, como de aprendizaje de la vida en común y la ayuda para la inserción laboral y social.

EXCLUSIÓN RESIDENCIAL, UN PROBLEMA DE TODOS

“La realidad que viven estas personas que no tienen vivienda es algo que nos puede tocar a cualquiera. Se puede caer con más facilidad de la que pensamos en esa situación hoy en día. Y cuanto más tiempo se pasa en la situación de no tener hogar y vivir en la calle más cuesta salir de la exclusión residencial”, afirma D. Roberto Peña, coordinador técnico en “Madre de Dios” apelando a la empatía y la cercanía con las personas que sufren el “sinhogarismo”.

Una situación que además, en estos tiempos de pandemia, puede suponer un serio riesgo para la vida y salud de estas personas, algo que también denuncia Cáritas con motivo del Día de las Personas sin Hogar que este año lleva por lema: “No tener casa mata”. “La situación de pandemia ha hecho que readaptemos toda nuestra dinámica de trabajo dentro de la residencia para velar por la seguridad y la salud de todos los usuarios, al igual que actualmente la asistencia del voluntariado se ha paralizado por seguridad”, afirma D. Roberto Peña.

COLABORAR CON LOS QUE NO TIENEN TECHO

La evolución en la demanda de asistencia en la Casa “Madre de Dios” va incrementando la necesidad de ayuda en personas provenientes de América Latina y se mantienen los originarios del Magreb. Aproximadamente un 50% de los residentes son personas extranjeras y el otro 50% son granadinos y personas de otras partes de España, afirma el coordinador del centro.

Aquellas personas que deseen colaborar con la Fundación Casas diocesanas de Acogida en Granada podrán hacerlo haciéndose socios, donantes o como voluntarios encontrando más información en la web casadeacogidagranada.org o llamando al teléfono 958 22 54 89.

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada