La Madre María del Patrocinio nació en Tortosa el 4 de enero de 1874. En 1893 profesó en el Instituto Religioso de las Religiosas de María Inmaculada, Misioneras Claretianas donde vivió gozosa su entrega en los distintos apostolados y servicios que le fueron confiados, entre ellos el de Maestra de Novicias y educadora en Carcaixent.
Fundó el colegio de Puerto de Sagunto (Valencia) de donde tuvo que marchar para ocultarse con sus Hermanas en Carcaixent. Allí, algunas Claretianas vestidas de seglares seguían impartiendo clases, mientras otras vistiendo el santo hábito estaban entregadas a la oración en el interior de la comunidad.
El 13 de mayo de 1936 tuvieron que abandonar la casa religiosa. Madre María del Patrocinio se refugió en casa de una familia amiga y ante la posibilidad de ser martirizada solía repetir: “Señor, si te falta una piedrecita para tu pedestal, heme aquí”.
El 13 de noviembre de 1936 se presentaron unos milicianos y se la llevaron en un coche. Ella no opuso resistencia y manifestó a sus captores el pecado que iban a cometer, llamándoles a la conversión a Dios. También les insistió en que los perdonaba.
Aquella noche fue martirizada, junto a su hermana Carlota a la que no dejó de abrazar, en Portichol de Tavernes de Valldigna (Valencia), entregando su vida por Cristo y su Evangelio en aras de la paz y la reconciliación. Tenía 62 años. Fue beatificada el 11 de marzo de 2001.