Fecha de publicación: 12 de mayo de 2022

La beata Imelda Lambertini nació en Bolonia en 1322. Siendo todavía niña entró en un convento de dominicas de la ciudad. Su mayor deseo era recibir a Jesús en la Sagrada Comunión, pero como no tenía todavía la edad prescrita para hacerlo, suplicaba a todos que la escuchasen, esforzándose constantemente por merecerlo llevando una vida de piedad y virtud.

Finalmente ocurrió que el día de la Vigilia de la Ascensión, mientras rezaba arrodillada, una hostia apareció por encima de su cabeza. El capellán se la dio. Un rato más tarde, cuando la priora fue a comprobarlo la encontró muerta pero aún arrodillada ante el altar. Por este ardiente deseo tan grande de recibir a Jesús en la eucaristía Imelda es la Patrona de los niños que hacen la Primera Comunión. Su deseo más ferviente era recibirla y murió de felicidad tras recibirla.

Fue beatificada en 1826 y su fiesta se celebra el 13 de mayo.