Rubén Ávila Arenas y Juan de Dios Prieto Garralda son los dos nuevos sacerdotes diocesanos de Granada tras la Ordenación celebrada en la mañana del 4 de enero en la S.I Catedral, de manos de nuestro arzobispo D. Javier Martínez.
Ambos estuvieron acompañados por numeroso Pueblo de Dios, entre ellos familiares y amigos, así como fieles de sus parroquias de procedencia, de la Inmaculada Niña (Zaidín) y de la Purificación de Nuestra Señora (Valderrubio), en el caso de Rubén Ávila, y de la parroquia de Nuestra Señora de la Cabeza, en el caso de Juan de Dios Prieto. También les acompañaron parte del clero diocesano, que concelebraron la Ordenación junto a nuestro arzobispo.
D. Javier Martínez subrayaba el Misterio de la Navidad que acabamos de celebrar: Dios hecho hombre, en la persona de Jesucristo, Salvador del mundo y de los hombres. Asimismo, nuestro arzobispo recordaba la “Presencia viva del Amor de Cristo, expresión humana del abrazo de Dios a los hombres”, es decir, el Misterio “que adoramos estos días de Navidad”, y “la prolongación de ese Misterio es vuestro sacerdocio”. “Al recibir el Sacramento del Orden os incorporáis al signo de la fidelidad de Cristo en la historia”, señalaba Mons. Martínez.
“Que el Señor bendiga y multiplique sus bendiciones sobre vuestras vidas, de forma que los hombres puedan reconocer ese amor y esa esperanza en vosotros”, concluyó.
LITURGIA DE ORDENACIÓN
La liturgia de la Ordenación de Rubén y Juan de Dios comenzó con la proclamación pública, ante el Pueblo de Dios, de su voluntad de recibir el Orden y, posteriormente, con las promesas que les acompañarán toda la vida de obediencia y respeto al obispo y sus sucesores. Postrados ante el altar, se rezaron las letanías a los santos y la oración de consagración por parte de nuestro arzobispo, quien le impuso las manos, y a continuación la del resto de hermanos a partir de ahora en el presbiterio diocesano.
Los nuevos sacerdotes han desarrollado su formación en el Seminario Mayor San Cecilio y han contado con la guía de sus formadores, el Rector D. Enrique Rico y el Vicerrector D. Ildefonso Fernández-Fígares, que también concelebraron junto al resto de presbíteros. También estuvieron acompañados por quienes les revistieron, ejerciendo de “padrinos”: D. José Antonio Cantos, párroco de San Juan María Vianney y antes de la Inmaculada Niña, en el Zaidín, en el caso de Rubén Ávila; y por D. Miguel Ángel Morell, párroco de Nuestra Señora de Gracia y Rector del Seminario Menor Virgen de Nazaret, en el caso de Juan de Dios Prieto.
Un signo destacado en la liturgia de Ordenación es recibir los dos signos propios del ministerio sacerdotal: el pan y el vino para la Eucaristía, de manos de nuestro arzobispo, de quien recibieron el gesto de la paz, que también expresaron con el resto de sacerdotes concelebrantes. Tras este signo de la paz, los nuevos sacerdotes se incorporaron al altar junto al resto de los nuevos hermanos en el sacerdocio, para continuar con la celebración eucarística.
PRIMERAS MISAS
El Pueblo de Dios compartió la alegría de los nuevos sacerdotes y también podrán hacerlo en sus primeras misas solemnes. La primera de ellas será la de Juan de Dios Prieto, que tendrá lugar el 5 de enero, víspera de la Solemnidad de la Epifanía de Dios, a las 19 horas, en la parroquia de la Virgen de la Cabeza, en Ogíjares.
Por su parte, Rubén Ávila celebrará su primera misa el 11 de enero, a las 11:30 horas, en la capilla de las Hermanitas de los Pobres de Granada (C/ Félix Rodríguez de la Fuente, 8).
En ambos casos, será una nueva ocasión para compartir el gozo de la Iglesia de Granada por el don de contar con dos nuevos sacerdotes de Dios para Su Pueblo.
Paqui Pallarés
Directora de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada