Fecha de publicación: 29 de noviembre de 2022

En una carta dirigida desde la Conferencia Episcopal Española, Mons. Romá Casanova, obispo de Vic y responsable del Área de discapacidad, se refiere al documento para la Etapa Continental del Sínodo de los Obispos 2021-2024: “Numerosas síntesis señalan la falta de estructuras y formas adecuadas para acompañar a las personas con discapacidad y reclaman nuevos modos para acoger sus aportaciones y promover su participación. A pesar de sus propias enseñanzas, la Iglesia corre el peligro de imitar el modo en que la sociedad deja de lado a estas personas. “Las formas de discriminación enumerada —la falta de escucha, la violación del derecho a elegir dónde y con quién vivir, la negación de los sacramentos, la acusación de brujería, los abusos— y otras, describen la cultura del descarte en relación con las personas con discapacidad. Éstas no surgen por casualidad, sino que tienen en común la misma raíz: la idea de que la vida de las personas con discapacidad valga menos que la de los demás” (Síntesis de la consulta sinodal especial a las personas con discapacidad del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida)” (núm. 36).

“En esta línea de lucha contra el descarte de las personas con discapacidad en nuestra Iglesia y en nuestra sociedad queremos ayudarnos mutuamente todos los que servimos a la Iglesia en España. El Área de Discapacidad está abierta a la escucha de las necesidades de las personas y las comunidades y, de manera oportuna, también hará llegar las propuestas de coordinación, formación y celebración para avanzar más y más en lo que somos, una Iglesia que incluye” destaca Mons. Casanova.

PARROQUIAS INCLUSIVAS Y ACCESIBLES

Con motivo de esta jornada también se pretende que las necesidades en la práctica de las personas con cualquier tipo de discapacidad se hagan visibles, especialmente de los fieles que forman parte de las distintas parroquias de las diócesis españolas. Desde el área de discapacidad se resaltan los siguientes aspectos:

• Todos los miembros de la comunidad parroquial aceptemos a cada persona como es, reconociendo sus características individuales

• Que demos a cada persona lo que necesita para disfrutar de los mismos derechos

• Que no intentemos cambiar o corregir la diferencia de la persona sino acogerla para enriquecernos con ella

• La Iglesia no persigue que la persona se adapte a la comunidad, sino que quiere eliminar las barreras que le impiden acceder y participar en todos los actos de la
parroquia.
• Buscamos un cambio en el entorno y también un avance en la visión de futuro.

Las medidas de Accesibilidad Universal facilitan que todas las personas comprendamos, utilicemos, participemos y disfrutemos de todo lo que nos rodea con autonomía y comodidad. Para lograr la inclusión de todas las personas en la Iglesia y en las comunidades parroquiales es necesario facilitar:

• La accesibilidad física, para permitir el acceso y la participación a las personas con dificultades de movilidad en igualdad de condiciones. La Iglesia tiene como objetivo la eliminación de barreras en las iglesias y en las instalaciones parroquiales.

• La accesibilidad sensorial, para facilitar los entornos eclesiales a las personas con discapacidad visual o auditiva. El diseño de tecnologías accesibles o los bucles de inducción magnética son esenciales para ofrecer la información a las personas ciegas y sordas en la Iglesia.

• La accesibilidad cognitiva, para facilitar la compresión y el uso de todo lo que rodea a la persona con dificultades cognitivas, independientemente del origen de las mismas. Un lenguaje claro y directo, así como redactar y diseñar contenidos en lectura fácil es necesario para transmitir el mensaje de Jesús y de la Iglesia.