Cuenta con 30 sacerdotes diocesanos, varios religiosos, seis instituciones religiosas y casi mil catequistas que trabajan en las Parroquias y sobre todo en las aldeas, donde celebran la Palabra, dan catequesis y coordinan las actividades de la Comunidad.
Ha venido invitado por el grupo de voluntarios que desde hace 10 años venimos colaborando con él en programas de desarrollo en Angola. Hemos compartido y evaluado los proyectos en la Casa Hogar de las HH. Mercedarias y en la Parroquia: la construcción de la casa del voluntariado, el proyecto agrícola en las fincas de las Mercedarias, con apertura de pozos, riego por goteo, invernadero, gallinero etc.
A nivel educativo con las niñas de la Casa Hogar hemos desarrollado talleres de corte y confección, aprendizaje agrícola, manualidades y apoyo escolar. Y en cuanto a la Parroquia, hemos buscado fondos y colaborado en la construcción de dos capillas para los barrios de extrarradio de la ciudad.
D. Benedito ha valorado muy positivamente nuestro trabajo y agradecido la generosidad del grupo de 14 personas que han participado en esos proyectos.
Pero ha venido especialmente a conocer de primera mano un Proyecto Agrícola que nos pidió para la gran finca de 12 hectáreas que rodea el Seminario de Malanje. Lo ha elaborado un equipo de Motril, formado por un perito agrícola, un técnico en salud y un especialista en agricultura ecológica. El telón de fondo del Proyecto es la concreción de la Laudato si del Papa Francisco.
Después de escuchar atentamente a los peritos, decía sentirse muy identificado con el mismo y que la Agricultura debía ser como otra asignatura en el Seminario. Desea que los seminaristas asuman el proyecto, trabajen la tierra y produzcan parte de su alimentación. Su comportamiento en este campo nos ayudará a discernir la vocación para el sacerdocio, decía finalmente. Se ha firmado el Protocolo de Colaboración entre los peritos, el Arzobispo y los voluntarios. A la vez le hemos presentado el Proyecto para construir una Escuela en terreno de las Mercedarias, en un barrio muy pobre donde tenemos la Casa del Voluntariado.
Ha quedado encantado de los dos proyectos y se ha fijado el mes de abril para viajar a Angola a ponerlos en marcha por cuatro o cinco personas.
D. Benedito ha podido disfrutar de parte de los monumentos de nuestra ciudad, quedando gratamente sorprendido. Y fue recibido también por nuestro Arzobispo D. Javier en visita de cortesía.
Francisco Soto Montero