La visita se enmarca dentro de los actos programados en la agenda de la Defensora del Pueblo para acercarse y conocer el trabajo de instituciones que, como la Orden de San Juan de Dios, trabajan con colectivos que requieren una atención integral y especializada como mayores, discapacitados y personas sin recursos.

Soledad Becerril ha recorrido las estancias del Centro, acompañada por el Superior, que ha guiado la visita y le ha explicado las últimas reformas llevadas a cabo en la residencia, la reordenación de la Unidad de Día, que se inauguró hace unos meses y que supone un punto de reunión y disfrute para residentes y también para mayores que sólo pasan unas horas diarias en el centro.

Durante la visita, Soledad Becerril ha comprobado la adecuación de las zonas para estos mayores y ha podido conocer el nuevo comedor, las habitaciones de los residentes y los apartamentos tutelados que tiene la residencia en un edificio muy cercano al centro y en el que residen mayores con autonomía. Incluso ha podido disfrutar de la privilegiada terraza del centro, cuyas vistas son las de la Alhambra desde la calle Convalecencia, en el Albaicín bajo, junto a Plaza Nueva.

CENTRO PARA MAYORES
La Residencia de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios funciona desde 1977 atendiendo a los mayores de Granada. Actualmente, el centro comprende tres unidades de atención: la Residencia de Mayores, que cuenta con 70 plazas; los Apartamentos Tutelados, con 13 plazas ocupadas por mayores autónomos e independientes; y la Estancia Diurna, que dispone de 14 plazas.

Esta última, la Unidad de Estancia Diurna, fue remodelada este verano con cargo a los fondos procedentes del IRPF 2013 y del propio centro. La reforma comprendió el propio diseño de la planta, reordenando los espacios que ya existían, pues la Orden Hospitalaria fue pionera en prestar en 1995, por primera vez en la ciudad, atención en Estancia Diurna a los mayores. Esta unidad especializada dentro de la residencia, cuyo enclave, junto a Plaza Nueva, constituye un privilegio para los usuarios y residentes, se divide en tres zonas principales: la sala de estar, la sala de atención especializada y el comedor.

En total, fueron 200 metros cuadrados aproximadamente los que fueron reformados atendiendo a criterios de adecuación, pensando en la funcionalidad de los espacios y dotándolos de mayor luz natural, al mismo tiempo que de una mejor iluminación artificial. Además, en concordancia con la calidez y la armonía que el centro perseguía con estas obras, se renovó el mobiliario así como la decoración de los espacios.