Sobre las 18:30 se inicio el Rosario, como es costumbre en esta parroquia, del que pudimos participar pidiendo a María que ampare y proteja a tantas mujeres y familias que a ella acuden.
A las 19:30 se celebró la Eucaristía, el mejor espacio para escuchar la palabra, reflexionar sobre ella y dejarnos impactar por el inmenso amor de Dios, a esta humanidad, al encarnarse en uno como nosotros.
En el presbiterio, a los pies del altar, teníamos la imagen de Jesús que presidio toda la vigilia de oración. Y sobre el altar las dos palabras grandes de este día: SANTOS INOCENTES, que nos ayudaron a centrar la mirada y la oración.
Constatamos la realidad poniendo ante nuestros ojos a los que hoy siguen siendo Santos Inocentes, niños violentados, maltratados, excluidos, explotados… Aunque incidimos de una forma especial en aquellos otros Santos Inocentes que son los que habiendo sido engendrados no llegan a nacer. Pudimos escuchar el testimonio de una madre que sí espera un hijo. Al igual que acogimos las enseñanzas de los últimos papas sobre esta realidad del aborto. Para concluir, nuestra Delegada, Soledad Serrano, presentó la apuesta de la iglesia por la Vida a través de los tres proyectos que componen la institución de Spei Mater: Proyecto Raquel, Proyecto Ángel y Parroquias por la Vida.
Concluíamos esta sencilla vigilia con la oración del Padre nuestro delante del Nacimiento, alentándonos a tomar partido a favor de la defensa de la vida, de la apuesta por su dignidad desde el principio hasta el final.
Agradeciendo la acogida de la parroquia San Miguel Arcángel y de su párroco, D. Juan Martínez Gutiérrez, nos emplazamos para otras posibles actividades.
Pastoral Familiar de Granada