La enfermedad, acrecentada y puesta de mayor relieve con la pandemia mundial que vivimos, es una dura prueba por la que pasan cada año miles de personas. En la Iglesia, la Pastoral de la salud desarrolla una atención personal y de acompañamiento a estas personas, desde los hospitales con sus capellanías o desde las parroquias con equipos de trabajo.

El 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, comienza la Campaña del enfermo en la Iglesia, que nos recuerda el difícil camino por el que las personas atraviesan durante su tiempo de enfermedad, algunos de ellos incluso de forma crónica o permanente, junto a sus familias.

SOBRE LA CAMPAÑA
“La Campaña intenta un poco concienciar e incluso evangelizar en las parroquias”, explica D. Diego Molina, Delegado de Pastoral de la salud, párroco en San Juan de Ávila en el barrio de la Chana y capellán hospitalario. “Es una Campaña para descubrir el Evangelio y el sentido del Evangelio. Es una Campaña que intenta visualizar que, en todas las parroquias, en todos los lugares, hay mucha gente débil y vulnerable”, señala.

Los equipos de Pastoral de la salud y, concretamente de sus capellanes en el interior de los hospitales, donde actualmente no puede accederse por el coronavirus, llevan la esperanza tan necesaria en la prueba de la enfermedad, ante el temor y la incertidumbre que experimentan los pacientes y sus familiares. Entre sus tareas, los capellanes atienden en los hospitales a enfermos y se convierten en los intermediarios de sus familiares, que no pueden acceder a ellos, ofrecen la comunión a los enfermos y les administran el Sacramento de la Unción solicitado. Y en todo ello, llevando la esperanza en Jesucristo.

La Campaña, que se prolongará hasta el VI Domingo de Pascua, el 9 de mayo, es una oportunidad para “ayudar a vivir el Evangelio, y a descubrir a Jesús en los más débiles, en los más enfermos de todas nuestras parroquias y en todos los lugares”.

“CUIDÉMONOS MUTUAMENTE”
El lema de este año es “Cuidémonos mutuamente”, que responde a la situación actual de pandemia que vivimos, insistiendo asimismo en el mensaje de cumplir las medidas sanitarias para evitar contagios y más muertes a causa del covid-19.

“La Campaña nos tiene que hacer caer en la cuenta de que nuestra actitud, nuestro comportamiento, nuestro uso de la mascarilla, lavarnos las manos, intentar evitar reuniones de encuentro, sacrificarnos en esos encuentros, que a todos nos gusta y queremos tener, es básico, para que muera menos gente”, concluye el Delegado diocesano de Pastoral de la salud y capellán hospitalario.

Paqui Pallarés
Delegada de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada