Fecha de publicación: 27 de noviembre de 2014

La peregrinación tendrá lugar del 11 al 21 de febrero, y la salida se podrá hacer desde el aeropuerto de Málaga o el de Madrid.

La inscripción se puede hacer hasta el 10 de diciembre, en la Agencia de Viajes San Cecilio, situada en la calle Libreros, número 10, o llamando por teléfono al 958-215-909.

Será un viaje intenso, en el que se visitarán los lugares históricos propios de la vida de Jesús -Nazaret, Monte Tabor, Cafarnaum, Monte de las Bienaventuranzas, Jerusalén, Belén y Jericó- entre otros, y los sitios más significativos de Jornadia.

Los primeros días del viaje, del 12 al 17 de febrero, se dedicarán a visitar las basílicas, iglesias y templos más importantes de Tierra Santa, también lugares como el lago Tiberiades, la basílica de la Natividad, el Monte de las Bienaventuranzas, o Caná de Galilea, donde los matrimonios podrán renovar sus promesas matrimoniales, y el río Jordán, donde todos renovarán las promesas bautismales.

El último día en Jerusalén, los peregrinos harán el recorrido por la Vía Dolorosa, visitarán y orarán en los lugares de la flagelación del Señor, “Lithostrotos”, Vía Crucis, Santo Sepulcro y Calvario.

Encuentros con cristianos de Oriente

Asimismo, tendrán dos encuentros con cristianos que viven en Jerusalén, por un lado visitarán el orfanato de las hermanas de San Vicente de Padúl y por otro, escucharán el testimonio del fraile católico Fray Artemio.

A partir del séptimo día, conocerán Jordania, donde visitarán la preciosa ciudad rosa de Petra, la ciudad romana de Jerasa y su anfiteatro, el arco de triunfo de Adriano, el Monte Nebo, el impresionante khazneh (el tesoro), o el acuario del Mar Rojo, entre otros.

Viajes San Cecilio

La Agencia se pone a disposición de cuantas personas quieran informarse sobre los destinos que organizan, especialmente, al Oriente cristiano, Tierra Santa y a santuarios marianos, así como a otros de un día o más según las inquietudes de los peregrinos.

Viajes San Cecilio te invita a compartir en comunidad una experiencia de fe, y por qué no, también cultural y turística. La agencia propone un viaje especial, donde además de lo que se visita, los peregrinos comparten su tiempo y conviven durante el viaje y celebran juntos la Eucaristía.