Fecha de publicación: 20 de septiembre de 2021

La orden religiosa franciscana ha decidido dar más importancia a su misión en Granada. Fue en el mes de octubre del pasado año cuando, en un Consejo Provincial telemático, se fue decidiendo que la diócesis en la que yacían las reliquias de Fray Leopoldo debía de contar con una mayor presencia de los Hermanos Menores.

Fray Ismael Medina, procedente de Logroño, es ahora el nuevo párroco de La Inmaculada. Así fue desde la Misa de toma de posesión celebrada el sábado junto a los otros dos Hermanos Menores procedentes de San Lúcar de Barrameda.

Durante la celebración se llevaron a cabo los tradicionales ritos que forman parte de la toma de posesión parroquial, desde la entrega de las llaves de la templo y del sagrario, así como la visita a la pila bautismal o el confesionario, simbolizando el lugar en el que la gracia de Dios se derramará por mediación del ministerio de los nuevos presbíteros.

En su homilía, el Vicario Territorial D. Francisco José Tejerizo recibió cordialmente a los nuevos religiosos y recordó el gran don de la diversidad de carismas dentro de la unidad de la Iglesia.

OBRA SOCIAL Y ESCUCHA

Ha sido la devoción de los fieles que peregrinan a la tumba del beato de Alpandeire la que ha contribuido a la llegada de los hermanos menores. “Veo en fray Leopoldo una espiritualidad muy sencilla, pero muy sincera y muy honda”, dice el párroco Fray Ismael Medina. “Hay por supuesto quien pasa por aquí de turismo pero mucha gente viene a corazón abierto. A mí me enternece ver todo eso”.

Con estas tres jóvenes incorporaciones, el convento capuchino contiguo a la parroquia contará ahora con un total de 13 religiosos. Junto al resto de voluntarios y colaboradores, llevarán a cabo su obra de entrega a Dios principalmente desde la obra social de Fray Leopoldo, tanto desde la enfermería, en donde asisten a 3 de sus hermanos más mayores, como en la residencia de ancianos del Serrallo.

Con respecto a la parroquia de La Inmaculada, los frailes capuchinos ven en el acompañamiento y la escucha una de las tareas pastorales primordiales del tiempo presente. “Trataremos de dedicarle más tiempo al tema de la escucha. Como sacramento de la Reconciliación, o fuera del sacramento, pero vemos que la necesidad de la gente de ser escuchada es muy grande. Hay mucha gente que necesita desahogo personal, humano y espiritual, ¡mucha!”, concluye Medina.

Así comienza este periodo de misión que durará al menos tres años y del que la Orden Franciscana, con la intercesión de Fray Leopoldo, espera poder cosechar muchos frutos de vida evangélica.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social