Fecha de publicación: 15 de marzo de 2017

El Siervo de Dios Lisardo Carretero Fuentes, mártir de Canjáyar, fue bautizado en la iglesia parroquial de Ohanes, en 1883. Inició sus estudios eclesiásticos en 1896, a los 13 años, en el Seminario de Almería, dónde cursó humanidades y latín, y en el Seminario de San Torcuato, en Guadix, donde se trasladó para terminar el último curso en 1899. Llegó a nuestra diócesis en 1902, año en el que ingresó en el Seminario San Cecilio a los 20 años. Finalizó su carrera eclesiástica con destacadas calificaciones en la Universidad Pontifica de Granada con el estudio de filosofía escolástica y teología.

Fue ordenado presbítero en la iglesia de la Virgen de Gracia, en Granada, el 18 de septiembre de 1906, celebrando su primera Eucaristía rodeado de sus familiares y paisanos en su localidad natal, Ohanes. Desempeñó su ministerio sacerdotal en las parroquias de Adra y Rágol, donde fue coadjutor y ecónomo respectivamente. También fue destinado a Vélez-Banaudalla, Algarinejo, Ugíjar y Canjáyar, donde recibió su último y definitivo nombramiento como Arcipreste de la parroquia en 1923.

Fue detenido el 28 de julio de 1936 y trasladado al Convento de las Adoratrices en Almería, convertido por aquella fecha en prisión. Durante el cautiverio destacó la actitud del religioso que continuamente alentaba a todos para que aceptasen la persecución y la muerte incluso, recordándoles la última bienaventuranza: “Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”.

El 28 de agosto de 1936 fue ejecutado, no sin antes encomendarse al Señor, en el término municipal de Tabernas y arrojado al pozo de la Lagarta dos días después.

(Información extraída del libro “Los Mártires Granadinos de 1936” de D. Santiago Hoces)