Fecha de publicación: 20 de marzo de 2017

El Siervo de Dios D. Andrés Molina Muñoz, mártir de la castidad, nació en la localidad granadina de Ogíjares, en cuyo templo parroquial fue bautizado en 1909. Criado en un ambiente carmelitano, siendo joven decidió ingresar en el “Jovenado de los PP. Carmelitas” en Córdoba donde sólo permaneció tres años ya que tuvo que abandonar el lugar aquejado de fiebres paratíficas. Regresó a su pueblo natal para recuperar su salud, aunque nunca más fue la misma.

Ingresó en el Seminario San Cecilio de Granada en 1922 y fue ordenado sacerdote el 10 de junio de 1933. Su primer y único nombramiento fue el de cura ecónomo de la parroquia de Instinción y encargado de Rágol en Almería. El sacerdote partió para su ministerio ilusionado, era de carácter bondadoso pero también recio y viril como demostraría posteriormente en la hora de la persecución.

Fue encarcelado en la prisión de la localidad de Instinción para ser fusilado posteriormente cerca de Íllar. Murió perdonando a sus captores y dando gracias a Dios por hacerlo elegido para ser mártir tal y como refleja la carta de despedida que envió a sus familiares antes de ser ejecutado.

(Información extraída del libro “Los Mártires Granadinos de 1936” de D. Santiago Hoces)