Este grupo de sacerdotes, ordenados en el año 95 y 70 respectivamente, celebraron su aniversario celebrando una Solemne Eucaristía a las 12:30 horas, que estuvo presidida por el Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez.

El grupo de sacerdotes que celebraron sus 25 y 50 años este año es el siguiente:
50 años: D. Gerardo Martínez Martínez, D. Federico Rodríguez Ratia, D. Manuel Carrillo Benítez, D. José Cobo Fernández, D. Francisco Martín Guzmán, D. Mariano López Zambudio, D. Alfonso Ramírez Peralbo y D. Elías Alcalde Martín.
25 años: D. José Jorge Nieto, D. Juan Carlos Burgueño Vivas, D. Lucio Gabriel Nieto Tirado, D. Miguel Gómez Martín, D. Rinaldo da Silva, D. Francisco José Campos Martínez y D. Francisco José Martín Vargas.

Acompañando esta celebración se encontraban presentes los Vicarios Territoriales, D. Hermes Eliazar Moreno, D. Francisco Tejerizo y Juan Bautista Amat; además del Vicario General, D. Francisco Javier Espigares, y el Vicario Episcopal para el Clero, D. Blas Gordo.

LLAMADOS PARA SERVIR DENTRO DE UNA HISTORIA
En acción de gracias por estos aniversarios, D. Javier Martínez felicitó a los sacerdotes presentes que celebraban su aniversario.

En su predicación empezó recordando que todos han sido llamados por Cristo a ser miembros de la Iglesia y a servir a un pueblo que debe ser ayudado a convertirse en “un signo de que hay otra alternativa, de que hay otro modo de vivir, de que hay otro mundo y otra realidad que no es la realidad del mundo, que nace justamente de la mañana de Pascua”.

Quiso Mons. Martínez, en la festividad de San Pedro y San Pablo, recordar cómo la acción de gracias del aniversario sacerdotal se enmarca dentro de una historia más grande como es la historia de la Iglesia. Una historia que ha tenido sus momentos de esplendor y decadencia, y que ahora se enfrenta a un cambio de época.

Para este cambio de época el Arzobispo de Granada afirmó ante los presbíteros que “no tenemos que inventarnos nada”, dijo; “no tenemos más que hacer llegar una vida que ha llegado hasta nosotros, en unos cauces determinados que tal vez no sean ya adecuados para nuestro tiempo, pero cuyo contenido tiene la misma frescura hoy”.

En esta historia grande de la Iglesia D. Javier Martínez quiso recordar que el cimiento de “la Jerusalén del Cielo ataviada en toda su belleza para su esposo” es el pilar de la fe de los doce apóstoles, que toma pie en apóstoles como Pedro y Pablo, y que continúa a lo largo de la Historia como roca sólida: “nunca podemos saltarnos ese testimonio para llegar a Cristo, porque no hay otro camino”.

Terminada la Santa Misa, en nombre del Arzobispo y del presbiterio diocesano, a los presentes se les entregó un regalo conmemorativo: un grabado en aguafuerte que retrata la cubierta del presbiterio de la Catedral. Tras ello, los presentes culminaron la celebración participando juntos de un almuerzo fraterno.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada