La parroquia de Santa María de la Encarnación de la Alhambra clausuró el domingo pasado, Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, los actos que han tenido lugar a lo largo de este año con motivo de la celebración del IV Centenario de la bendición de su templo. Con tal motivo, el Sr. Arzobispo presidió la Eucaristía parroquial en la que intervino la Coral del Santísimo Corpus Christi de la Basílica de San Juan de Dios de Granada.
El día 19 de septiembre del año 1618, después de 37 años, se dieron por finalizadas las obras de su construcción, trasladándose en esa fecha procesionalmente el Santísimo Sacramento desde la Sala de los Reyes de la Alhambra hasta el nuevo templo. En el atardecer del 19 de septiembre del presente año se conmemoró tal efeméride con un acto eucarístico de adoración y alabanza, acompañados por la comunidad granadina de las Hermanitas del Cordero.
El actual templo parroquial de la Alhambra es continuador de una larga historia, que se inició el 22 de enero del año 594 -hace ya casi 1425 años- cuando el obispo Liliano de Guadix consagró, en este solar, la basílica visigoda de San Vicente Mártir. Después lo ocupó la mezquita real de la Alhambra, que el 6 de enero de 1492 fue consagrada como nueva Catedral de Granada tras la reconquista. En ella tuvo su sede el Arzobispo Fray Hernando de Talavera durante tres años, y fue el primer templo consagrado tras la toma de la ciudad.
Esta antigua mezquita real, convertida en Catedral, ya estaba en un estado ruinoso a mediados del siglo XVI. El Arzobispo D. Pedro Guerrero pidió al rey autorización para derribarla, siéndole concedida en el año 1576. La sede de la parroquia fue trasladada a la Sala de los Reyes del Patio de los Leones mientras duraran las obras de construcción del nuevo templo. El Arzobispo D. Juan Méndez Salvatierra, sucesor de D. Pedro Guerrero en la mitra de Granada, ordenó el inicio de la obra, poniéndose la primera piedra el 11 de septiembre de 1581, según las trazas dadas por el arquitecto Juan de Herrera el año anterior, quedando los cimientos sacados hasta vara y media cuando muere el Arzobispo D. Juan Méndez Salvatierra. Le sucedió el Arzobispo D. Pedro Vaca de Castro, a quien el rey le urge que continúe y acabe la obra. Se construyó siguiendo criterios de austeridad, dirigidos por el arquitecto granadino Ambrosio de Vico. Las obras, que habían durado 37 años, finalizaron en 1618.
La comunidad parroquial de Santa María de la Encarnación de la Alhambra da gracias a Dios por los 400 años de su templo parroquial y por los 1425 años de presencia cristiana y de vida litúrgica en este lugar.
D. Antonio Muñoz Osorio
Párroco de Santa María de la Encarnación de la Alhambra