Fecha de publicación: 16 de febrero de 2017

Génesis 9, 1-13
Salmo 101

Marcos 8, 27-33

Después Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino preguntó a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo?”. Ellos le contestaron: “Unos, Juan el Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas”. Él les preguntó: “Y vosotros, ¿quién decís que soy?”. Tomando la palabra Pedro le dijo: “Tú eres el Mesías”. Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto.

Y empezó a instruirlos: “El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días”. Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro: “¡Aléjate de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!”.