En el Día Mundial del Trabajo Decente, hoy viernes día 7, la Pastoral Obrera, HOAC, JOC, CONFER y Cáritas Diocesana han expresado su demanda de un trabajo digno en la concentración que a las puertas de la parroquia de San Miguel Arcángel ha tenido lugar previa a la Eucaristía.

Allí estuvo también nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, acompañándoles en esta concentración y donde dirigió unas palabras a los participantes, en las que ha hablado del mundo herido que hoy tenemos, motivo por el que –aludiendo a las palabras del Papa Francisco- hoy la Iglesia es “un hospital de campaña”.

“RERUM NOVARUM”
Mons. Martínez recordó algunas efemérides para comprender el momento actual en el que nos encontramos: cómo después de terminado el tiempo de la Guerra Fría, el capitalismo “domina todo el horizonte social”, al mismo tiempo que subrayó la importancia actual de la “Rerum novarum”, de León XIII, la primera encíclica referida a la condición obrera, publicada el 5 de mayo de 1891.

Nuestro Arzobispo reconoció que la falta de trabajo y el trabajo precario con contratos “basura” son una preocupación, y “una de las grandes preocupaciones sociales que tenemos que tener en esta ciudad”. “Sin un trabajo digno, estable, un salario justo -decía la ‘Rerum novarum’- que permita a una persona mantener a una familia, no hay posibilidad de que las familias puedan vivir sin conflictividad”, señaló.

PEQUEÑAS COMUNIDADES
“Nuestra oración, nuestra súplica por el ser humano, puestas a la obra para ayudar en la medida en que todos podamos a que nadie le falte un trabajo digno”, explicó el Arzobispo, quien habló de otro sistema en el que tendrán un papel fundamental las pequeñas comunidades vividas con la conciencia de un pueblo. “Aunque eso suponga pensar que tendrá que nacer otro sistema. Este sistema conduce a la muerte. Pero no nacerá como sistema, nacerá como pequeñas comunidades que, como un pueblo, viven de otra manera, que comparten sus bienes. No hay que pensar en cambios teóricos de sistema”, explicó Mons. Martínez para subrayar que se trata de “comenzar a vivir de otra manera nosotros”.

Tras la concentración, tuvo lugar la Santa Misa en la propia parroquia.