De la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios: “Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado; escándalo para los judíos, necedad para los griegos; pero para los llamados fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres”.
Señor Jesucristo, después de venerar hoy junto a toda la Iglesia tu Santa Cruz, y aquí, ante la representación de tu Sepulcro, descubrimos que hay otra sabiduría distinta de la ciencia o la técnica, de la historia y de la filosofía; pero sabiduría, al fin. Es la tuya: la sabiduría de la fe, que es sabiduría del amor. De ese amor, que sabe dar vida y dar la vida. Y queremos recordar tu muerte y sepultura porque sólo Tú puedes transformar y liberar la inquietud que sentimos ante nuestra propia muerte. La muerte es una realidad que se impone y que todo ser humano, y sólo los seres humanos, saben que, antes o después, han de afrontar de modo personal. Hacerlo contigo, será vivir ese momento con la confianza en que Tú nunca abandonas y escuchar que nos dices, como dijiste a uno de ellos que compartieron la cruz y su muerte contigo: “Te lo aseguro, hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
Te pedimos Señor, por esta Hermandad del Santo Sepulcro y su Parroquia de Santa Ana. También Te pedimos por tantos que mueren víctimas de cualquier violencia y especialmente por las familias de los tantos cristianos que fueron víctimas de la persecución religiosa.
ORACIÓN:
Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
Francisco Tejerizo
Vicario Territorial de la Zona I
Plaza de las Pasiegas (Granada)
19 de abril de 2019