Fecha de publicación: 8 de febrero de 2019

Hermana, háblenos de la fundación de la Congregación.

La Orden de las Hermanas de la Caridad de San Juan de Dios fue fundada en 1977, en Kerala, al sur de la India, por el hermano de origen alemán Fortunatus Thanhauser, miembro de la Orden de San Juan de Dios, actualmente Siervo de Dios. Nuestro fundado llegó a la India en 1969 invitado por un obispo indio al que conoció en Alemania. Él era enfermero y tenía una gran inquietud por servir a los más necesitados en la India. Al llegar a Kerala, vio que los pobres tenían muchas necesidades y por eso construyó un hospital para ellos, casas donde vivir y varias residencias para mayores. La necesidad era tal que para asistir y ayudar a los enfermos pensó en fundar una rama femenina y así el 8 de septiembre de 1977, nacimos las Hermanas de la Caridad con las primeras ocho religiosas. Fortunatus vivió siempre para los pobres especialmente en la India donde murió y actualmente descansan sus restos.

Y del sur de la India, hasta Granada, ¿cómo llegó la Congregación hasta nuestra diócesis?

Nuestro fundador tenía el deseo de formar una comunidad de Hermanas de la Caridad en Granada, esta ciudad es la cuna de la familia de San Juan de Dios que vivió y murió aquí, junto a los pobres. Llegamos en 2016 por invitación de la Provincia Bética de la Orden de los Hermanos de San Juan de Dios y de Granada en particular para colaborar con su misma misión nuestro carisma es el mismo que el de los hermanos.

¿Cuál es vuestra misión aquí?

Nuestra vida es junto a los Hermanos de San Juan de Dios, es dar testimonio del amor misericordioso de Cristo siguiendo las huellas de San Juan de Dios y de nuestro fundador, Fortunatus Thanhauser, ambos dedicaron sus vidas a las personas enfermas y a los que necesitan ayuda. Actualmente somos tres religiosas en la comunidad de Granada y nuestra vida diaria es ayudar en la residencia de San Juan de Dios cuidando a los enfermos, de quién se siente solo, falto de alegría. Nuestro trabajo activo se complementa cada día con la vida de oración, la Eucaristía diaria y el Rosario.

Vuestras vidas dedicadas a los más pobres y enfermos por amor a Dios dan frutos no solo en Granada o en India sino también en otras partes del mundo…

Actualmente somos 87 hermanas en todo el mundo, todas actualmente originarias de la India. En Europa somos 19 religiosas las que trabajamos repartidas en varias misiones localizadas en países como Austria, Alemania, Italia, o España con esta misión en Granada. En esta diócesis Rosa, Teresa y yo trabajamos junto con otros seis hermanos de la Orden de San Juan de Dios, nosotras en la residencia para mayores y nuestros hermanos en el hospital de San Rafael.

Usted ha trabajado como enfermera tanto en la India como aquí, ¿qué impresión tiene de la pobreza en ambos lugares?

En India hay muchos pobres y hacemos todo lo que podemos. India es un país aún en vías de desarrollo y tenemos limitaciones en ese sentido, es muy grande, cada región tiene sus religiones, culturas, idiomas, los modos de vivir son muy diferentes a los de aquí. Aquí, a pesar de las necesidades, veo que las personas son muy abiertas, muy sociables, quieren disfrutar y celebrar la vida.

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada