Fecha de publicación: 24 de febrero de 2020

Los miembros de Comunión y Liberación en Granada celebrarán la Santa Misa de acción de gracias por la persona y obra nacida de la experiencia y transmisión de la fe del sacerdote italiano D. Luigi Giussani, fallecido en 2005.

La Santa Misa tendrá lugar el martes 25 de febrero en la iglesia parroquial del Sagrario-Catedral, a las 20 horas, presidida por el arzobispo Mons. Javier Martínez, y se celebra con motivo del XV aniversario de su fallecimiento y del XXXVIII aniversario del reconocimiento pontificio de su Fraternidad.

“CRISTO, HORIZONTE TOTAL DE NUESTRA EXISTENCIA”
“Cristo, horizonte total de nuestra existencia” es la intención por la que se pedirá en la Santa Misa, que en el marco de este aniversario se está celebrando estos días en todos los países del mundo donde el Comunión y Liberación está presente. Lugares como Madrid, cuya Santa Misa fue presidida por su arzobispo cardenal D. Carlos Osoro; Milán, lugar de origen de su fundador y del movimiento, hoy presente en 90 países; Bolonia, Nápoles, Turín, Barcelona, Moscú, Nueva York, Chicago, Budapest, Buenos Aires, Río de Janeiro, Lima, Bogotá, Viena, Túñez, Montreal o Lima, son algunos de las ciudades que estos días acogen la Santa Misa en el aniversario de fallecimiento del fundador de Comunión y Liberación, cuyo principal rasgo de su método educativo es el de subrayar que una fe vivida en comunión es el fundamento de la auténtica liberación del hombre.

“Comunión y Liberación es esencialmente una propuesta de educación en la fe cristiana. Una educación que no acaba a una determinada edad, sino que continúa siempre, porque siempre se renueva y se profundiza. Lo mismo ocurre con el Evangelio que, a pesar de ser escuchado mil veces, revela siempre aspectos nuevos. Es lo que sucede en la experiencia del amor humano, en la creación artística e incluso en la simple vida diaria. La búsqueda de la verdad, la belleza, la justicia y la felicidad no se agota nunca. Lo mismo se da con la educación en la fe que hace del cristianismo una aventura en la vida y no una simple ‘preparación’ para la vida”, explica este Movimiento, que tiene como principal instrumento educativo en la maduración de la fe la “Escuela de Comunidad”, donde sus miembros confrontan textos, principalmente de su fundador o presidente de la Fraternidad, con la experiencia de la vida y cómo Dios actúa, aquí y ahora, en la vida de cada persona.