Fecha de publicación: 14 de diciembre de 2016

“Pedir posada” se celebrará en Granada el próximo sábado, 17 de diciembre, a las 17:45 horas, el punto de encuentro será la Capilla Real.

Es una actividad para los niños, y abierta a la participación de todos. Los jóvenes “pueden ir vestidos con sus trajes de Navidad, y sería bonito que llevaran o un instrumento musical para acompañar a los villancicos o unas velitas o bengalas para iluminar la comitiva”, señala Ana Franco, directora del Centro Cultural Nuevo Inicio, organizadores de la iniciativa.

La iniciativa está organizada por el Centro Cultural Nuevo Inicio, con la ayuda de la misionera mejicana Dinora Cinco Castro y la Fraternidad “Verbum Dei” de Granada. Asimismo, el Coro Santa Cecilia de la Catedral y su directora, Veronika Gosch, han colaborado en la organización de los cantos, así como los locales y establecimientos han ofrecido su espacio para la actividad.

Pedir posada

La ruta para “pedir posada” comenzará en la Capilla Real, que será el primer lugar en el que pedirán posada. Desde allí partirán sobre las 18:20 horas hacia la librería Cruz de Elvira y otros lugares donde pedirán posada y entonarán el canto tradicional.

En cada parada, habrá algunas personas dentro y otras fuera: desde fuera, pedirán posada para dar a luz al Niño Jesús, habrá dos personas que representarán a María y a José, y el grupo que esperará dentro, representarán los que niegan la posada a la Sagrada Familia.

Recorrido

Las popularmente llamadas “Posadas”, donde los peregrinos pedirán posada serán seis: la Capilla Real será el primer lugar en que pedirán y cantarán la primera posada, en la librería Cruz de Elvira cantarán la segunda, y en los puestos de belenes de la plaza Bib-Rambla cantarán la tercera posada.

En cuarto lugar, pedirán posada en la tienda Amichi en la calle Mesones, 23, y luego cantarán la quinta frente a la sede del Instituto Secular Alianza en Jesús por María “Aliadas” en Granada, situada en la calle Jardines. Pararán también en la Casa Sacerdotal, en la Plaza de Gracia, donde cantarán la sexta posada para entrar, con la última posada en la sede de la Fraternidad Misionera Verbum Dei, en Calle Ángel Barrios número 6, donde se representará una pastorela y los niños podrán romper la piñata de siete picos.

El recorrido lo harán por la calle Oficios, Alcaicería, calle Zacatín, Plaza Bib-Rambla, calle Arco de las Orejas, calle Mesones, calle Alhóndiga, calle Gracia, calle Puentezuelas, calle Jardines, calle Gracia, plaza Gracia, calle Músico Vicente Zarzo, calle Azorín y calle Ángel Barrios, número 6 (Centro Misionero Verbum Dei).

Tradición de las Posadas

Las Posadas se crearon con los primeros evangelizadores. Son fiestas populares que se celebran en México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá durante los nueve días antes de la Navidad, es decir, del 16 al 24 de diciembre.

Estas fiestas recuerdan el peregrinaje de María y José desde su salida de Nazaret hasta Belén, donde buscaban un lugar para alojarse y esperar el nacimiento del Niño Jesús.

En el siglo XVIII, la celebración, aunque no dejó de realizarse en las iglesias, pasó a tomar más fuerza en los barrios y en las casas, y la música religiosa fue sustituida por el canto popular.

Los frailes evangelizadores, para facilitar la enseñanza de la Iglesia Católica a los naturales, realizaron representaciones del peregrinar de San José y la Virgen María a su salida de Nazaret en camino a Belén para empadronarse en el censo ordenado por César Augusto y, posteriormente, el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, hijo de Dios. Durante ese peregrinar se hace notar las penurias por las que ellos tuvieron que pasar hasta encontrar alojamiento en un establo de Belén.

Piñata

La piñata que se usa en las Posada (y que también ha venido a utilizarse en muchas otras celebraciones del año, con el paso del tiempo) es una artesanía elaborada con barro, papel mache elaborado con engrudo y periódicos viejos.

Según la tradición religiosa adoptada en la Nueva España, la piñata tiene la forma de una estrella de siete picos; (cada pico representa un pecado capital) que con sus vivos colores y oropeles seduce al alma inocente, para llevarla al pecado. La persona con los ojos vendados, representa al creyente que, con la virtud teologal de la fe, vence al pecado recuperando el don sobrenatural de la gracia, que se representa con la caída de frutas y dulces.