Fecha de publicación: 29 de octubre de 2012

Las Delegaciones diocesanas de Granada de Pastoral de Juventud y Universitaria participan esta semana en el I Congreso Nacional de Pastoral Juvenil, organizado por el Departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal Española, que se celebra en Valencia del 1 al 4 de noviembre, bajo el lema “También vosotros daréis testimonio”.

 

Es un encuentro dirigido a animadores, catequistas, formadores y monitores de pastoral juvenil en España, y es fruto de las Jornadas Mundiales de la Juventud, celebradas en Madrid en agosto del 2011, enmarcado dentro del trabajo de las Delegaciones de Pastoral de Juventud diocesanas, aunque en la integración de las mismas estén otras delegaciones diocesanas y congregaciones religiosas.

De la Diócesis de Granada participará un grupo de 27 personas, compuesto por miembros de la Delegación de Pastoral Juvenil,  de la Delegación de Pastoral Universitaria y de otras realidades eclesiales, de los cuales son tres sacerdotes diocesanos, un sacerdote misionero redentorista, cinco religiosas y dos postulantes salesianos. El resto, 16 personas, son laicos, entre ellos ocho jóvenes de la Pastoral Universitaria.

La Delegación de Pastoral de Juventud de Granada, que forma parte del comité organizador del Congreso, ha sido la encargada de preparar los materiales del pre-congreso para toda España, con la elaboración de unas ficha.

En el Congreso, cada diócesis estará representada por tres jóvenes que, el primer día, entrarán en la Catedral  de Valencia portando una vela con el logo de la Delegación de Juventud correspondiente y pronunciarán unas palabras para dar gracias por participar en el Congreso y para explicar cuál es el motivo de su participación.

El encuentro tiene entre otros objetivos: actualizar la pastoral juvenil al lenguaje y la sensibilidad de los jóvenes del siglo XXI; impulsar el entusiasmo misionero en un momento de gran secularización de España, acentuado por la grave crisis moral, social y económica que padecemos; promover nuevas expresiones evangelizadoras y afrontar una nueva etapa desde unas bases teológicas fuertes en las perspectivas de los aniversarios del Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica.