El Arzobispo de Granada ha presidido la Eucaristía y ha impartido una conferencia sobre San Efrén de Nisibe.

La Festividad de Santo Tomás de Aquino se ha celebrado en Granada con los Centros Superiores de Enseñanza de la Diócesis. A la jornada han asistido el Seminario Mayor “San Cecilio”, el Seminario “Redemptoris Mater” de Granada, el Instituto de Filosofía “Edith Stein”, el Instituto de Teología “Lumen Gemtium” y el Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano (ICSCO).

Profesores y alumnos han celebrado la Eucaristía presidida por Mons. Javier Martínez, quien, en su homilía, ha señalado que “todos vivimos algo que tiene que ver con el Santo que celebramos; la vida cristiana hace que todas las relaciones en el seno de la Iglesia sean educativas”. “La Iglesia existe para hacer crecer en nosotros la imagen de Cristo hasta llegar a su perfección, hasta lograr la talla del hombre nuevo renovado por Cristo, y eso es lo mismo que ser sabio”.

El Arzobispo aludía en sus palabras a la sabiduría, diciendo que “ser sabio es saber de donde venimos, es decir, es saber quiénes somos y adónde vamos”. Además, se dirigió a los presentes, relacionados con el ámbito de la enseñanza, haciendo una petición: “Que el Señor nos ayude a disfrutar de nuestro trabajo, a vivirlo con alegría”, ya que es el “don de adentrarse en el misterio de lo humano, que siempre desemboca en el misterio de Dios”.

Conferencia sobre San Efrén de Nisibe

Como acto previo a la Eucaristía, D. Javier Martínez ha desarrollado una exposición sobre la vida y obra de San Efrén de Nisibe, Doctor de la Iglesia, diacono y escritor del siglo IV, procedente de Siria.

En la conferencia, ha utilizado varios textos del Santo y ha marcado sus rasgos fundamentales. Así, el Arzobispo resaltaba que San Efrén, independientemente del tema al que aluda en sus escritos, lleva a la fe; el centro de su obra siempre es el mismo. Una de sus características ha sido la sensibilidad para la belleza, “la belleza de poder dar la vida”, como señalaba D. Javier Martínez.

Seguidamente, aportaba datos biográficos e históricos de San Efrén y, centrado en su obra, resaltaba como rasgos literarios el humor y el carácter dramático, con la introducción de diálogos en sus obras. Los apuntes fundamentales de sus escritos, indicaba el Arzobispo, son la defensa del valor de lo creado: la defensa del cuerpo y de la creación.

Mons. Martínez finalizaba su intervención invitando a los presentes a “permanecer siempre en la viña del Señor”, tal y como señalaba uno de los textos de San Efrén recitados en la ponencia.