Querido Papa Francisco:

Hace cinco años recibimos la noticia de su elección como Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal. La grata noticia continúa siendo novedad que diariamente suscita nuestro agradecimiento. Entonces nos pidió que orásemos por Vd. y diariamente encomendamos al Señor su ministerio y su persona.

A la felicitación por los cinco años transcurridos al servicio de la Iglesia y de la humanidad, quiero unir mi gratitud personal y en nombre de la Conferencia Episcopal Española. Estamos unidos a Vd., como sucesor de Pedro, en comunión cordial y efectiva.

Seguimos con admiración su intensa actividad, acogemos el testimonio de su sacrificada dedicación, agradecemos a Dios su servicio incansable al ministerio recibido y nos alegramos de que la humanidad reconozca su orientación moral y la luz que emite su magisterio en medio de los desafíos, riesgos y oportunidades del cambio de época que estamos atravesando; sus gestos y palabras animan la esperanza.

Santo Padre, encomendamos a Santa María la Virgen, Madre de Dios y nuestra Madre, que todos los días lo tome de su mano para proseguir el camino.

Con afecto filial le saludo afectuosamente.

Card. Ricardo Blázquez Pérez
Presidente de la Conferencia Episcopal Española