Fecha de publicación: 28 de diciembre de 2020

Nació en Purchil en el año 30. Su vocación sacerdotal temprana le llevó a ser ordenado, en la diócesis de Almería, con 25 años.

Lujar y Alcolea fueron sus primeros destinos pastorales. De allí pasó a ejercer como párroco en Benimar y Darrícal, para continuar su labor sacerdotal en localidades alpujarreñas como Atalbeitar, Ferreirola y Mecina Fondales.

Desde el 64 pasó a ejercer como párroco en la iglesia de Nuestra Señora de la Paz en Castillo de Tajarja durante casi una década. Después compaginó su tarea como responsable de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Chimeneas y en la parroquia de San Isidoro en la población chauchinaera de Romilla la Nueva.

Ejerció como Arcipreste de Vega del Genil antes de pasar a ocuparse de la parroquia de la Encarnación en Las Gabias, destino en el que desempeñó su ministerio otros veinte años.

En 1993 fue nombrado párroco “in solidum” de la parroquia escolapia de San José de Calasanz a orillas del Genil, participando de la bendición de la nueva talla mariana de la Hermandad del Mayor Dolor en el año 2000, hasta poco antes del relevo de D. Juan Bautista el pasado mes de septiembre.

Descanse en Paz, D. Francisco.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada