El Proyecto “Aula Maker” del Centro de Estudios “La Inmaculada” nació en 2011 y es una iniciativa tecnológica que acompaña el desarrollo de la asignatura de Recursos Tecnológico en los diversos grados de formación del centro con el objetivo de incorporar la innovación tecnológica como herramienta de aprendizaje para el alumnado, y futuro recurso para su tarea docente, incorporando el contenido 3D (la realidad aumentada, virtual e impresión 3D) por medio de una impresora que permite diseñar y autofabricar prácticamente cualquier forma u objeto.
De esta forma “Aula Maker” ha puesto esta innovadora tecnología a disposición de las diversas necesidades derivadas en Granada de la actual situación sanitaria producida por la epidemia del Covid-19, respondiendo a la llamada de colaboración tanto de la Universidad de Granada como de Protección Civil para fabricar en 3D material impreso para los equipos EPI (Equipos de Protección Individual) de los sanitarios o para la atención de los pacientes.
PANTALLAS Y ADAPTADORES
Desde la coordinación del Proyecto “Aula Maker”, Natalia Reyes reconoce que “está siendo una experiencia muy gratificante poder ayudar de esta forma”, poniendo también de relieve que la tecnología 3D es muy útil y puede tener diversos usos.
En el proceso de fabricación que se está llevando a cabo de forma “doméstica” desde la residencia del profesor del centro D. Juan José González, trasladando la impresora hasta este lugar de acuerdo con las medidas sanitarias, consiste en la impresión de la visera, tapando ojos, nariz y boca de forma efectiva. Al ser transparente es posible ver y posteriormente se le coloca un elástico para que quede sujeto. Una vez impresa la visera con la impresora 3D se le coloca un plástico quedando como una máscara de soldador y siendo así una herramienta una efectiva para evitar el contagio de los sanitarios.
Hasta la fecha se han entregado siguiendo todas las medidas sanitarias y de seguridad indicadas por las autoridades, un total de 68 pantallas a Protección Civil acompañadas de 4 adaptadores para el uso de cascos de snorkel como respiradores dada su escasez, y también 16 pantallas para el personal sanitario del PTS.
MOVIMIENTO MAKER
La solidaridad y ayudar con este material en estas circunstancias que atraviesa Granada, y toda España, está siendo también una primera oportunidad de uso para la impresora 3D, recién adquirida por el centro. “Esta experiencia, altamente gratificante para los que estamos implicados, nos servirá para integrarla en nuestro proyecto ya que va a ser uno de los mejores ejemplos que tengamos del uso de la tecnología al servicio de la comunidad”, destaca Natalia Reyes.
El movimiento “Maker” consisten fundamentalmente en la aplicación de la tecnología para crear y fabricar prácticamente cualquier objeto que luego pueda usarse para distintas funciones. Por ejemplo y aplicado al mundo de la educación, la impresión 3D ofrece la posibilidad de crear y fabricar por parte de los alumnos material propio para sus dinámicas educativas de infantil, por ejemplo, disminuyendo también los costes que suponen la compra de materiales ya confeccionados.
“Esta tecnología tiene muchas posibilidades y también abarata bastante los costes que suponen la adquisición de material ya fabricado. Las personas con vocación por el magisterio tienen acentuada la capacidad de la creatividad, esta tecnología da la posibilidad de hacer cosas muy interesantes”, resalta la coordinadora.
María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada