Pese al confinamiento y gracias a la tecnología, el grupo de arte alternativo ARAL ha seguido reuniéndose y dando testimonio de vida durante las últimas semanas. En las redes sociales el grupo ha ido colgando, además de vídeos de obras pasadas, una pieza de una de las canciones de la conocida cinta francesa.
Este canto surge de las reuniones que ha ido manteniendo el grupo los viernes por videollamada, siguiendo una costumbre que les llevaba a juntarse en una parroquia y pasar un rato juntos. “Son una especie de catequesis con una cena de forma virtual”, dice Aaron, uno de los que participan de estos encuentros.
Esta canción, que ya forma parte de un concierto que interpretaron los miembros jóvenes del grupo hace años, la han querido volver a cantar juntos por videollamada por el mensaje que evoca.
ES EXPRESAR LO QUE UNO TIENE DENTRO
“La canción habla de una cometa que volaba y de la libertad”, dice Mariola, que fue la componente de ARAL que tuvo la iniciativa de recuperar esta canción por el mensaje que evocaba. “Cuando hacíamos la canción, pensamos en el cristiano que vive con la vista puesta en Cielo”.
En la interpretación de esta pieza se percibe la enseñanza de lo que el fundador del grupo, D. Juan Bautista Arroyo, les decía sobre la forma de interpretar. “Siempre nos decía en cada obra que nosotros no sabíamos actuar, entonces, ¿cómo podíamos llenar de vida una canción? Pues tratando de expresar lo que nosotros tenemos dentro. Eso era lo importante. Si eso estaba vacío, no expresaba nada”.
Después de meses de los miembros de este grupo podrán reencontrarse de nuevo, al haber sido invitados a animar la Eucaristía de este domingo 31 en la Solemnidad de Pentecostés, que tendrá lugar en la S. I. Catedral.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada