Fecha de publicación: 7 de octubre de 2019

Los institutos de estudio de la teología y filosofía de Granada, así como el Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano (ICSCO), se reunieron a las 18:30 horas en la iglesia del monasterio de la Cartuja este pasado viernes para celebrar la Misa de invocación del Espíritu Santo como inicio de este curso 2019-2020.

La Santa Eucaristía estuvo presidida por el Arzobispo de Granada, D. Javier Martínez, que estuvo acompañado entre otros por el al Director de Ciencias Religiosas de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, D. Agustín Giménez, o el rector del Seminario Diocesano San Cecilio, D. Enrique Rico.

Presentes estaban los seminaristas del Seminario San Cecilio, que animaron especialmente el coro bajo la dirección de Verónica Gosch, además de varios profesores y alumnos pertenecientes a los diversos centros

En su predicación, Mons. Martínez recordó la importancia del estudio simultáneo de la teología y la filosofía sirviéndose de la imagen de la elaboración de un pastel: “la filosofía tiene más que ver con la masa, con la masa de lo que somos. Hay masas buenas y masas malas, y yo decía esta mañana que quien desprecia a la filosofía en realidad lo que hace es apoyarse en la filosofía que estaba de moda o que circulaba por la calle cuando era niños, es decir, a la filosofía de la sociedad en la que vivimos o en la que vivíamos cuando éramos niños o adolescentes”, afirmó.

EL DON DE LA CREACIÓN

Tras la Santa Misa, en la que los presentes invocaron solemnemente las gracias del Espíritu Santo para el nuevo curso, tuvo lugar una charla inaugural a cargo del doctor en Filosofía y secretario del Instituto “Laudato Si ́”, profesor Michael Dominic Taylor.

Con el Sínodo de la Amazonía a las puertas y siendo la festividad de San Francisco de Asís, el profesor de origen norteamericano destacó en su charla la importancia de la comprensión de la creación entera como “don” de Dios, como una forma de afrontar el presente y superar igualmente el dualismo entre una ideología instrumentalista de explotación del mundo y las “ecofilosofías” que entienden como nociva de por sí cualquier tipo de explotación.

Para una comprensión del mundo como Creación, como don, es importante una comprensión metafísica adecuada de la realidad, una comprensión de la realidad que implica “relacionalidad y reciprocidad”, tanto recepción del don y don de uno mismo.

El acto terminó con el canto del “Veni Creator Spiritus” seguido de una copa de vino español en la que todos, profesores y alumnos, pudieron continuar con el animado coloquio suscitado por este inicio de curso.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada