El Congreso nacional está planteado para 2.000 personas y a él acudirán representantes de las delegaciones de apostolado seglar y una representación de movimientos y asociaciones laicales de ámbito nacional. La organización del Congreso ya ha asignado las plazas y han confirmado la participación la casi totalidad de las diócesis españolas y otras realidades laicales.

El 15 de noviembre, fecha límite para el envío de respuestas

En los encuentros diocesanos por grupos, que se están celebrando durante estos meses, las delegaciones de Apostolado Seglar están recogiendo estas aportaciones que guiarán los cuatro itinerarios del Congreso: primer anuncio, acompañamiento, formación y vida pública.

Este cuestionario se ha realizado mediante la metodología sinodal, que el Papa está proponiendo: reconocer, interpretar y elegir. Invita a los laicos a una mayor participación para reconocer durante estos meses cuáles son las necesidades e inquietudes para una vivencia de la fe, tanto desde dentro de la Iglesia como hacia fuera en todos los ámbitos de la sociedad (política, educación, comunicación, familia…).

Los temas principales en los que se está trabajando son los jóvenes, las mujeres y la presencia de los laicos en la vida pública como han subrayado en las diferentes ponencias de las jornadas de delegados diocesanos de Apostolado Seglar y responsables de movimientos y asociaciones que han tenido lugar en Madrid del 25 al 27 de octubre. Estas Jornadas han servido como preparación al Congreso.

El 15 de noviembre será la fecha límite para el envío a las delegaciones diocesanas de apostolado seglar de cada diócesis de las respuestas al documento-cuestionario trabajado en los diferentes consejos y grupos parroquiales, colegios, hermandades o movimientos y asociaciones.

Según el coordinador del Congreso de Laicos 2020 y director de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, Luis Manuel Romero, este Congreso no es solo un evento sino todo un proceso. “Queremos el laicado -señala- en acción. Lo fundamental es lo que se está reflexionando en las diócesis. Destacamos en este proceso de trabajo la sinodalidad y la necesidad de impulsar un laicado en salida.”